Dos delincuentes intentaron robar cables subterráneos en la zona rural que va de Ingeniero Huergo a Mainqué en Río Negro. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaban: uno de ellos se quemó las manos y tuvo que ser atendido en un Hospital.
Los ladrones tenían un hacha, con la que pretendían hacerse del cable de media tensión. Cuando Edersa llegó al lugar a reponer el servicio eléctrico, vieron la herramienta con la cual intentaron cometer el delito pero el cable subterráneo seguía allí.
Horas más tarde, Edersa informó que uno de los hombres se había quemado las manos y que se encontraba fuera de peligro en el Hospital de Huergo.
“Este robo, como todos los demás, pudo terminar de la peor manera. No es sólo los daños que generan y los cortes de servicios que provocan, lo primordial es que ponen en riesgo su vida”, indicó Damián Álvarez, responsable del operativo.