A un año de la desaparición del submarino ARA San Juan, no se sabe nada sobre su paradero y la familia de los 44 tripulantes desaparecidos no encuentran consuelo. El padre de Mario Toconás, el tripulante de Sierra Grande aseguró que la Armada "saben perfectamente donde está", pero "no quieren que se ventile nada".
Irineo aseguró que la falta de respuesta por parte del Gobierno es lo que más les duele. "Me juego todo que ellos (por el gobierno y la Armada Argentina) saben perfectamente dónde está, y qué fueron a hacer", afirmó en diálogo con Diario Río Negro.
La familia Toconás se muestra tranquila y sin resignación, aunque si repudian el accionar del Gobierno Nacional ya que consideran que "no quieren que se ventile nada, y que todo quede ahí" y que por esa razón no los encuentran.
El padre del marinero sostiene que "los mandaron a una misión de algo" pero que “a las familias les dicen que no saben nada, que mandan a buscar en este lugar y no encuentran”.
Pese a la esperanza de encontrarlos, admite que están destruidos. "Mis hijos están luchando por un lado, yo por otro, dividiéndonos entre Mar del Plata, Buenos Aires o Ushuaia por las recordaciones y homenajes”, detalló.
A este drama, se suma que a los cinco meses del hundimiento del ARA San Juan nació María Luz, hija de Mario. "La niña no conoce al padre, es mi nieta y duele", cuenta y agrega: "En las reuniones familiares, el tema está presente, y la pregunta es: 'queremos saber dónde está'".
"Soñé con Mario, lo veía con su traje de marinero de color blanco. Me dijo: 'Papá estoy bien'. Y ese sueño me quedó grabado. Me aferré a ese sueño, y por eso sigo adelante en la búsqueda de la verdad, sino, no sé que hubiera sido de mí", confesó.
