A través de redes sociales, se viralizó la historia de un kayakista que mientras navegaba por el mar, se cruzó con tres ballenas y logró tenerlas cara a cara en Las Grutas.
El hecho se dio a 200 metros de la costa, cuando Diego Coll, que vive en la ciudad rionegrina desde hace 10 años, logró vencer el miedo que les tenía, sacó su teléfono y fotografió el maravilloso momento.
En diálogo con TN, el joven contó que a pesar de que el momento lo paralizó, ya que las tres ballenas podían golpear y dar vuelta su kayak, decidió acercarse y filmarlas.
"Primero me encontré con dos ballenas y después llegó la tercera. Pasaban por debajo del bote. Sentí mucha adrenalina. Al principio me asusté porque se que es un animal imponente, pero también se que no son agresivas. Es el animal más noble", reflexionó Diego, que es buzo profesional y confesó que jamás había estado tan cerca de las que él considera "sus mejores amigas".
A su vez, sien admitió que "sabía que no me iban a hacer nada", confesó que estaba "muy nervioso".
Estiman que aproximadamente mil ballenas francas visitan la zona comprendida entre Puerto Madryn y la Península Valdés durante la temporada de avistamiento. Entre abril y mayo se acercan sólo los adultos y las hembras juveniles o preñadas, pero es entre agosto y septiembre cuando se dan la mayor cantidad de nacimientos.
A pesar de que año a año se acercan a la región miles de turistas, este año el privilegio fue para unos pocos. En El Doradillo, un área natural protegida situada a 15 kilómetros de Puerto Madryn, fue donde se dieron este año la mayor cantidad de avistajes.