A los seis años y tras luchar con una enfermedad murió Alcón, uno de los primeros perros en el país que fue entrenado para la búsqueda de personas. Pertenecía a la División de Canes de Río Negro y era conocido como "El Perro de Dios".
Era un ovejero sable, nacido en Alemania y fue adiestrado por la Policía de Río Negro. Falleció este sábado a pesar de los esfuerzos de los veterinarios por salvarlo. "Estamos todos muy tristes. Alcón fue un gran compañero y un investigador incansable", expresó en diálogo con La Nación, Marcos Herrero, asesor de la Brigada K-9 de los bomberos de Punta Alta.
Llegó a la Brigada con tan sólo dos años por un amigo de Herrera que lo trajo desde el país europeo. Su raza le permitía ser imprescindible para el hallazgo de pistas clave. Alcón ayudó a resolver más de 20 casos policiales gracias al entrenamiento que recibió y rápidamente se ganó la confianza y el aprecio de las personas que trabajaban junto a él. Como perro policía fue pionero en muchas tareas, entre ellas ayudar a la búsqueda de personas desaparecidas.
Colaboró en el caso Santiago Maldonado, Micaela Ortega, Lucas Muñoz y Araceli Fulles. Además, fue parte activa en la investigación por el asesinato de Mario Santos, donde se ganó el apodo de "Perro Dios", indicaron fuentes del diario Río Negro.
Pero no todo es tristeza en la División de Canes por la partida de este destacado ejemplar. Alcón tiene una hija de tres años, Roger, que en la actualidad se encuentra realizando sus primeras búsquedas y es la encargada de continuar el legado de su padre.