Tierra del Fuego le dijo NO a las Salmoneras

De este modo, el país se convierte en el primero en prohibir esta industria que arrasa con el ambiente marino y afecta a sus comunidades costeras.

Tierra del Fuego le dijo NO a las Salmoneras
La legislatura aprobó hoy por unanimidad el proyecto de ley que prohíbe la salmonicultura en Tierra del Fuego.

La legislatura fueguina aprobó este miércoles 30 de junio, por unanimidad el proyecto de ley que prohíbe la salmonicultura en Tierra del Fuego; actividad que amenaza no solamente al ambiente sino a la salud y la economía de la provincia. La ley, promovida por el legislador Pablo Villegas del Movimiento Popular Fueguino, puso a la Argentina en los ojos del mundo, posicionando al país como el primero en tomar una decisión de tal magnitud en cuanto al cuidado del ambiente.

La legislatura aprobó hoy por unanimidad el proyecto de ley que prohíbe la salmonicultura en Tierra del Fuego.
La legislatura aprobó hoy por unanimidad el proyecto de ley que prohíbe la salmonicultura en Tierra del Fuego.

En ese sentido Villegas expresó que: “la sanción de esta ley es una clara y contundente definición institucional que destaca la importancia que tiene para los fueguinos, la protección y conservación de nuestros recursos naturales, del patrimonio genético de nuestros seres vivos y de su ambiente para un desarrollo económico sostenible”.

La salmonicultura es la siembra y cosecha intensiva de salmónidos bajo condiciones controladas con fines comerciales. En este tipo de producción, se engorda a los salmones en “jaulas flotantes” ubicadas normalmente en bahías y fiordos a lo largo de las costas, una técnica que se originó en Noruega a finales del año 1960. Dicha actividad solamente es posible en un determinado tipo de ecosistema (frágil, prístino, de aguas frías y sumamente ricas en biodiversidad) lo cual generó en los últimos años una presión extrema en los lugares donde su desarrollo es viable.

La legislatura aprobó hoy por unanimidad el proyecto de ley que prohíbe la salmonicultura en Tierra del Fuego.
La legislatura aprobó hoy por unanimidad el proyecto de ley que prohíbe la salmonicultura en Tierra del Fuego.

Las principales consecuencias de la salmonicultura son: las mortandades de salmones masivas, la intensificación de blooms de algas tóxicas (como la marea roja), la introducción de especies exóticas, la alteración de los ecosistemas y pérdida de fauna local, la generación de zonas “muertas” y el enmallamiento de mamíferos marinos.

En Argentina, el único lugar viable para este tipo de emprendimientos son las prístinas aguas del Canal Beagle en Tierra del Fuego. Estas aguas, además de concentrar el 50% de los bosques de macroalgas que existen en el país, son uno de los grandes sumideros de carbono del planeta y “hotspot” de biodiversidad.

Por su parte, el representante de la comunidad Yagán, David Alday, manifestó que: “es un hito tremendo el que han logrado del otro lado del Canal. Nosotros conseguimos sacar las salmoneras y ustedes lograron que no haya salmonicultura, esto tiene un gran impacto para nosotros, es una señal y un respaldo a nuestra comunidad y territorio indígena y al archipiélago”, y agregó “queremos que en Chile esto se sepa, que del último lugar del planeta se ejecutó un hito contra una industria tan destructiva como la salmonicultura”.

La legislatura aprobó hoy por unanimidad el proyecto de ley que prohíbe la salmonicultura en Tierra del Fuego.
La legislatura aprobó hoy por unanimidad el proyecto de ley que prohíbe la salmonicultura en Tierra del Fuego.

La industria no fue bien recibida por los habitantes de Tierra del Fuego, que junto a comunidades vecinas chilenas, como la comunidad Yagán de la ciudad de Puerto Williams, diversas organizaciones ambientales y la marca de ropa “outdoor Patagonia, reconocida por su activismo ambiental, se hicieron escuchar a través de diferentes acciones y varias manifestaciones.

No a las Salmoneras en el Canal de Beagle - Aguas prístinas y ancestrales\u002E Argentina - Chile\u002E
No a las Salmoneras en el Canal de Beagle - Aguas prístinas y ancestrales\u002E Argentina - Chile\u002E

David López Katz, residente de Tierra del Fuego y miembro del equipo de Sin Azul No Hay Verde de la Fundación Rewilding Argentina, expresó “la salmonicultura hubiese representado una amenaza para la economía de la provincia ya que en Ushuaia, la mitad de las familias dependen del turismo una actividad que no podría convivir con el impacto ambiental de la industria. En pocas palabras, esta ley es un ejemplo del cuidado de un modelo económico y productivo sostenible, que respeta tradiciones culturales y prácticas artesanales que generan puestos de trabajo genuinos”.

El legislador Villegas indicó que: “es una apuesta a favor de la vida y de actividades económicas- como el turismo - que en los hechos es generadora de trabajo local y de un derrame económico que favorece y beneficia a diversos sectores sociales. El mensaje es claro: que si trabajamos con la cabeza y el corazón, con convicción, compromiso, pasión y responsabilidad, los logros suceden, que decirle No a las salmoneras es posible”.

No a las Salmoneras en el Canal de Beagle - Aguas prístinas y ancestrales. Argentina - Chile.
No a las Salmoneras en el Canal de Beagle - Aguas prístinas y ancestrales. Argentina - Chile.

Francis Mallmann, chef referente y militante de la causa, expresó: “haber estado embarcado en el canal del Beagle con los descendientes de nativos que durante miles de años cosecharon frutos de este lugar prístino, y poder mantenerlo como está, suma respeto por nuestras tradiciones y un planeta más sano”, y agregó: “creo que estamos cerca de un cambio radical en la industria de las salmoneras. Los muy jóvenes están más juntos que nunca. Nos están enseñando que tienen ambiciones muy diferentes a las nuestras: para ellos lo más importante es el planeta. Obcecados y fuertes, paso a paso cambiarán el rumbo de destrucción. Para ellos el planeta debe ser una sola huerta sustentable, cuidada con responsabilidad por todos.”

También se refirió al respecto Narda Lepes, quien hace tiempo sacó al salmón de su cocina y también lucha hace tiempo contra la industria, explicó que: “tenemos el diario del lunes, teniendo un lugar tan valioso para nosotros, ¿se lo vamos a dar a una industria que está en decadencia en el mundo? No, tenemos la posibilidad del pescado argentino, de nuestro mar, de pesca sustentable y de defender la industria pesquera nacional”.

Estefania Gonzalez, Coordinadora de Océanos de Greenpeace Andino, indicó que: “creemos que esta decisión va a ser una señal para que en Chile esta industria tenga también un fin definitivo. Para que se entienda que los mares patagónicos son un patrimonio único y tienen que ser protegidos. Es un tremendo triunfo de la ciudadanía, que estuvo desde el día uno denunciando, aportando información científica de primer nivel para finalmente demostrarles a las autoridades provinciales la importancia de transformar esto en ley.”

La legislatura aprobó hoy por unanimidad el proyecto de ley que prohíbe la salmonicultura en Tierra del Fuego.
La legislatura aprobó hoy por unanimidad el proyecto de ley que prohíbe la salmonicultura en Tierra del Fuego.

En 30 años veo al archipiélago abundante en especies, rodeado de parques nacionales, potente, con una visión y un mensaje poderoso al mundo de cómo debemos cuidar y mantener nuestra naturaleza. Nos veo navegando, libres, el pescador artesanal haciendo su trabajo de siempre y sobre todo un Onashaga sin interrupciones, sin nada que obstaculice el paisaje. Siendo optimista, esta zona es un gran ejemplo para el universo. Acá no se pelea por una comunidad sino los efectos positivos de estas decisiones a nivel global” detalló Alday.

La legislatura aprobó hoy por unanimidad el proyecto de ley que prohíbe la salmonicultura en Tierra del Fuego.
La legislatura aprobó hoy por unanimidad el proyecto de ley que prohíbe la salmonicultura en Tierra del Fuego.

Hoy se celebra un verdadero triunfo ambiental: La confirmación de que efectivamente es posible avanzar hacia una economía nueva, donde las comunidades de vida convivan en armonía y se beneficien mutuamente, construyendo un presente próspero sin hipotecar el futuro de las generaciones venideras.