Radio Mitre Ushuaia y miembros de la iglesia cristiana Ministerio Internacional Águilas Reales, apoyaron a la Fundación en el festejo para la familia, pero en particular, para los más pequeños. Desde ambas entidades, se realizaron donaciones para contribuir con la tarea que emprendió Sulma Paredes en el barrio de los Valles de Andorra.
Desde las 10hs del día sábado, se habilitó el predio deportivo que fue ofrecido por el intendente Walter Vuoto, para que las familias puedan tener un lugar donde celebrar. Antes de ingresar, se cumplió con las medidas protocolares sanitarias, donde se colocó alcohol en gel, se midió la temperatura y se constató el uso del tapabocas. Durante el evento que duró pasadas las 16hs, se pudo disfrutar de varias actividades: como juegos, sorteos, actividades deportivas y recreativas. También se pudo compartir un almuerzo con los presentes.
Sulma Paredes, reconoció que lo que sucedió en esta jornada, superó sus expectativas, ya que también se logró el apoyo de muchos sectores como: Municipalidad de Ushuaia, secretarías municipales, concejales, comercios en general, empleados judiciales y sindicatos. “Hermoso todo, el día se dio. ‘¿Viste cuando ves que Dios está ahí?’. Era un disfrute de familias, chicos, mamás, papás. Alcanzaron los regalos para todos, la comida para todos: Choripanes y pizzas, golosinas”, dijo Sulma y aunque reconoció su cansancio físico, por llevar a cabo la obra, el corazón está contento.
“Vi muchas sonrisas, alegría y lo principal es que fue un disfrute en familia. Eso es lo más lindo que pudo pasar”, dijo y principalmente reconoció el trabajo de sus colaboradores que, se encargaron de estar presentes en varias áreas durante el festejo y en los preparativos. “Feliz, agradecida a Dios por esta oportunidad de poder festejar otro mes más de la infancia”, remarcó.
Sulma reconoció la solidaridad de todos los sectores que donaron comida, bebidas, regalos, alquiler de juegos inflables, el permiso de uso del predio y el personal de control sanitario, pero en especial dio gracias a Dios porque todas las cosas se dieron como lo pidió y es más, fue aun mayor lo logrado, ya que sus expectativas se vieron superadas.
Todo el evento fue el resultado de la suma de voluntades y de amor por el prójimo, en especial, hacia los niños. Estas actitudes son semillas de amor que quedarán en el corazón de esas familias y germinarán como una planta que dará frutos dulces. El festejo fue un pequeño gran gesto hacia las familias, pero tuvo el ingrediente principal, amor.