Todos mantenían entre sí un punto en común que los relacionaba, y era una amistad o haber sido compañeros de promoción del hermano de la menor, quien también es efectivo policial.
La chica de 14 años es una joven con múltiples episodios problemáticos que la han llevado a numerosos pedidos de paradero e intervenciones de la comisaría de Familia y Género, a partir de lo cual era conocida en la fuerza ante varias búsquedas que se han realizado.
A finales del año pasado en uno de esos paraderos, la investigación demostró que al menos un efectivo policial de la comisaría Tercera de Ushuaia, conocía el paradero de la menor, por lo que allí la institución policial inició un sumario investigativo.
La investigación fue avanzando y llegó a determinar que al menos tres efectivos tenían relación sistemática con la menor, mediante el uso del celular y redes sociales, con comportamientos impropios de un integrante de la fuerza.
Allí fue que se inició la primera de tres causas judiciales, que permitió mediante órdenes judiciales comenzar a incautar celulares y computadoras, tanto a la menor como a los efectivos supuestamente involucrados.
Todo terminó en un total de seis efectivos policiales vinculados a esta práctica con la misma menor, mediante chats y conversaciones impropias de un funcionario de la ley, en vinculación directa con una menor de 14 años.
La situación concluyó con tres causas judiciales en la Justicia de Ushuaia, por los delitos de grooming y corrupción de menores, y una severa medida disciplinaria dentro de la fuerza como fue el pase a situación de "pasiva" a los seis uniformados, próximos a ser desvinculados de la institución.