Ushuaia vivió una jornada de calor histórica. Entre las 17 y las 18 horas alcanzó los 27 grados y colapsaron los lugares de exparcimiento al aire libre. La última vez que se registraron temperaturas similares fue durante el verano de 1994.
Plaza, campings, parques y paseos se encontraron con la presencia de multitudes que quisieron disfrutar del sol y la temperatura, ya que por estas zonas, el frío es el protagonista durante gran parte del año.
El lugar mas visitado fue Playa Grande. Este lugar se ubica en las afueras de la ciudad y las aguas del Canal Beagle bañan sus costas. Ver la cantidad de autos estacionados permitía deducir la cantidad de personas, que no fueron pocas. Miles de ushuaienses disfrutaron del lugar, algunos hicieron asado, otros picnic con sanddwichs y algunas bebidas, y otros con el típico mate. Los más valientes se bañaron en las frías aguas del canal. No importaba nada, más que ir a refrigerarse un poco.
Otros puntos concurridos fueron las heladerías. Colas larguísimas para retirar los helados o alguna bebida fresca. Largas esperas para poder dar con ese elemento refrescante. En algunas heladerías, las variedades disponibles se habían consumido por completo y los sabores más pedidos de la tarde fueron: chocolate y dulce de leche.
Debido a la ola de calor, desde el gobierno se emitió una orden refiriendo a la concurrencia de una guardia mínima en administración pública para el martes 5, pero sin afectar el normal desenvolvimiento. Esto es una medida para preservar al personal, ya que la exposición al calor puede atentar contra su salud. Cabe recordar que la arquitectura típica de Ushuaia está, en parte, basada en la utilización de material metálico y no se pueden templar estas dependencias.