El 7 de octubre de 1993 la Legislatura de Tierra del Fuego aprobó la ley 101, que en su artículo primero estipulaba la prohibición "en todo el ámbito de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, la caza por cualquier medio, la comercialización y la industrialización de todo tipo de pinnípedos, cetáceos, guanacos, zorros colorados y aves silvestres de cualquier especie".
Promulgada 20 días después de su sanción, la ley se mantuvo en plena vigencia por lo menos hasta el pasado miércoles cuando los legisladores por unanimidad decidieron suspender por 365 días este artículo "exclusivamente con lo relacionado al guanaco" a partir de la promulgación de dicha ley.
La lectura era sencilla: sin ley que prohíba la caza, la misma quedaba habilitada. Así lo interpretaron varias organizaciones ambientalistas, como fue el caso de Vida Silvestre quien consideró "un grave error la resolución de la Legislatura de la provincia de Tierra del Fuego de autorizar por el plazo de 365 días la caza por cualquier medio, la comercialización y la industrialización del guanaco en todo el ámbito de la provincia".
La misma organizó una campaña de recolección de firmas solicitando a la gobernadora Rosana Bertone que no promulgue dicha ley "salvando así a miles de guanacos que pueden morir en base a una decisión política, sin fundamento técnico".
En pocos días el reclamo tomó fuerza en las redes sociales generando polémica respecto de lo aprobado en la Cámara Legislativa ¿está habilitada la caza indiscriminada del guanaco en Tierra del Fuego? Para el presidente de la Legislatura no.
Según explicó el vicegobernador Juan Carlos Arcando en una entrevista "todo eso tiene un proceso que tiene otras normativas", entre ellas los que involucran los procesos de faena y las autorizaciones pertinentes a la misma.
El reclamo de Arcando pasa por la falta del plan de manejo, del que hoy cuenta Santa Cruz donde "empezaron con 6.000 faenas anuales y hoy hasta exportan y tienen 8.000 faenas anuales" y que nuestra provincia "se estaba comercializando la que viene de Santa Cruz" pero que las trabas se pusieron porque "mal interpretaron una norma provincial".
"Es como si acá prohibieras el tema de la carne vacuna u ovina, pero tampoco permitís que la traigan de afuera, es una locura." observó el vicegobernador. Insistió en que se trata de una mala interpretación de la norma que se suspendió y que "tiene tiempo de vencimiento y todo, no es que tampoco es de por vida" y que "acá lo que hay que empezar a discutir es lo otro: no puede salir cualquiera a hacer matanzas ni nada por el estilo".
Según Arcando la suspensión del artículo 1 de la ley 101 permite la comercialización de productos industrializados en Santa Cruz -por ejemplo-, pero que para cazar y comercializar en la isla “hay que seguir los procesos normales como en cualquier otra cosa, no se puede cazar indiscriminadamente. Como tampoco se puede ir a pescar a cualquier lado” ejemplificó.
El presidente de la Legislatura recordó que “hay otra norma que salió hace 4 años que habla del tema del plan de manejo, que tenían que hacerlo y nunca se hicieron”, una norma complementaria que se creó “porque en el 93 no había la misma cantidad de guanacos que tenés hoy”.