La fabricación de productos electrónicos en Tierra del Fuego registra una actividad del 50% en las plantas de Río Grande y se espera que el próximo jueves alcancen un nivel similar en Ushuaia, en un contexto en el que las empresas del sector aguardan expectantes la reacción de los consumidores, dijo el titular de la Asociación de Fábricas Argentinas de Terminales Electrónicas (Afarte), Federico Hellemeyer.
El directivo señaló que en el mercado se verificó durante la cuarentena faltante de determinados productos, sin que se registrará un desabastecimiento.
También recordó que la producción nacional de notebooks se cortó en 2017, cuando se tomó la decisión de bajar el arancel de importación de 35% a 0%, y que en la actualidad existen "contactos exploratorios" con las autoridades asumidas el 10 de diciembre pasado para ver la factibilidad de retomar la iniciativa.
Al ser consultado sobre la reapertura de industrias en Tierra del Fuego Hellemeyer manifestó, "atravesamos las primeras dos semanas de producción en Río Grande y una semana en Ushuaia y la evaluación del gobierno provincial es que en dos semanas más, si epidemiológicamente sigue todo como hasta ahora, la capacidad se eleva al 75% y en otras dos al 100%, e incluso levantar la restricción de seis horas por turno.
Además agregó que los productos más demandados son los celulares, gama baja y gama media, y los televisores, los formatos más populares de 32 y 43 pulgadas. Se retomó la fabricación de equipos de aire acondicionado porque se acerca la segunda mitad del año cuando se da la campaña fuerte, y si bien es un producto que no se demandó tanto hasta ahora, puede llegar a haber una demanda para la funcionalidad de calefacción y es un proceso productivo más complejo.
Respecto a los insumos destacó que "los componentes en su mayoría son nacionales. En cuanto a lo importado, tuvimos inconvenientes al principio de año cuando el coronavirus estaba golpeando el sudeste asiático; hubo demoras o faltantes, pero esa situación se fue normalizando. Hoy no hay faltantes. En Argentina había insumos almacenados en Aduana. Eso se entregó.
Y remarcó "en este momento nadie se anima a hacer proyecciones, corría el rumor que en en abril se habían vendido 30.000 televisores. Primero, las cifras son inexactas porque todos esos relevamientos estaban muy afilados para el canal físico, el electrónico tiene una capilaridad y una dispersión fenomenal. Aún así si ese numero se proyecta por 12 meses da una demanda de 1,4 millones, lo que sería un año bajo. (En 2019 se vendieron 1,8 millones de aparatos de TV)", cerró Hellemeyer.