La lowcost JetSmart, inició sus operaciones a la ciudad más austral del mundo el pasado viernes 22 de noviembre, convirtiendose en la primera línea aérea que unirá Ushuaia con el aeropuerto de "El Palomar". Los vuelos tendrán inicialmente dos frecuencias semanales los días lunes y viernes.
La aeronave utilizada fue un A320 con un año de antigüedad en configuración de 186 asientos, la misma presenta en su timón de cola un jaguar ( cada avión tiene un animal distinto ) De esta manera con estos vuelos la oferta aérea se incrementa a los ya existentes de Aerolíneas Argentinas, Austral, LATAM Airlines, LADE y Norwegian Air Argentina.
Al respecto el gerente comercial de la compañia, Darío Ratinoff, ratificó que los planes de la empresa son "a largo plazo" y que no dependen de una cuestión política "o de quién esté en el gobierno", al tiempo que expresó su "esperanza" de que "muy pronto" pueda quedar sin efecto la restricción que hoy pesa sobre el aeropuerto de El Palomar.
En declaraciones a Télam, Ratinoff remarcó que "la empresa, cuyos capitales provienen del grupo inversor Índigo, con todo lo que eso implica en cuanto a respaldo financiero y comercial, llegó a la Argentina con un plan a 30 años y lo va cumpliendo aún con los cambios en las condiciones económicas y políticas, porque nosotros no nos basamos en decisiones políticas, sino de proyección de expansión y crecimiento".
"Iniciamos las operaciones de manera prudente, tratando de ver cómo se comportaba el mercado y fuimos avanzando sostenidamente en función de la planificación previa. Ahora incorporamos el cuarto avión e inauguramos cinco nuevas rutas, que, en su primer día de operación, movió a más de 1.200 personas", sostuvo el directivo.
Agregó que "para el año próximo está prevista la incorporación de dos aviones más y también están en los planes vuelos regionales, aunque para esto sería necesario un cambio en la regulación de las tasas internacionales, diferenciando lo que es regional de lo que es larga distancia, para poder estar en condiciones de competir con destinos de la región".
"No tiene sentido -dijo- que un vuelo a San Pablo o Río de Janeiro o incluso Asunción o Santiago de Chile, que son más cortos por ejemplo que uno a Ushuaia, tenga un costo en tasas e impuestos de en algunos casos casi 100 dólares, eso no nos permite presentar promociones, como sí lo hacen las compañías regionales que vienen a nuestro país. Esa diferencia de costos juega en contra de las economías locales y por supuesto, de las aerolíneas que operan en el país".
"Nos hemos caracterizado en nuestra operatoria en procurar consolidar algunos puntos importantes, uno es que la gente entienda y asimile que lowcost no significa mal servicio o inseguridad, y otro de los puntos es buscar conectar más y mejor a las provincias, sin pasar por Buenos Aires, y esta restricción nos complica básicamente esa conectividad tan importante para las provincias", argumentó Ratinoff.