De hacer freestyle en la plaza a conquistar el Teatro Coliseo: Trueno fue el protagonista de una edición histórica de Red Bull Symphonic. Por primera vez en la Argentina, un artista del género urbano se unió a una orquesta sinfónica y reversionó su música en un formato muy especial.
A sus 23 años, Trueno ha logrado otro hito en su carrera: un show sinfónico. Como en los viejos tiempos, el rapero de La Boca marcó otro desafío de la mano de la marca de los dos toros. La compañía que lo vio crecer y consagrarse en el freestyle apostó por él para ser parte de la primera edición de Red Bull Symphonic en el país.

Con un Teatro Coliseo repleto, Trueno hizo vibrar al público acompañado por una orquesta sinfónica de primer nivel y rindió homenaje a sus raíces, a su barrio, su país y a toda América Latina.
Así fue el show sinfónico de Trueno en el Teatro Coliseo
El show, que agotó todas sus entradas en tan solo una hora, contó con una energía única de principio a fin. Acompañado por la orquesta sinfónica, Trueno apareció en escena, de traje negro y zapatillas bancas, y dio inicio a su repertorio con “RAIN III”, “Feel Me” y “Fresh”.
Desde un primer momento quedó claro que no sería un recital más, si no un hito en la carrera del artista. Ante un público eufórico, Trueno viajó por sus tres discos de estudio (Atrevido, Bien o Mal y El Último Baile) y reinventó su sonido de la mano de una orquesta de lujo.

Por supuesto no podían faltar las nuevas versiones de hits como “Real Gangsta Love”, “Mamichula” y “Tranky funky” en las que los músicos desplegaron todo su armamento. Otro punto destacable de la noche llegó con “Tierra Zanta”, canción en la que Milo J hizo una sorpresiva aparición en el escenario. La fusión entre ambos artistas fue tan exquisita que el público los aplaudió de pie durante varios minutos.

Luego, el legendario bandoneonista, Rodolfo Mederos, puso su sello inconfundible en “Argentina”, regalando a los presentes un momento más que emocionante.
Además, no faltaron los momentos más hardcore con “Fuck el police” y “Violento”, junto a Pedro Peligro y Kmi420. Finalmente, el cierre llegó con una versión de “Dance Crip” en el Trueno y la orquesta a cargo de Sebastián Fucci culminaron con una ovación de pie de todo el Teatro Coliseo.