Se cumplen 40 años de la asunción de Fernando Pedro Riera como gobernador de Tucumán

En el marco de los festejos por los 40 años de Democracia en la Argentina, recordamos al caudillo tucumano.

José Pedro Fernando Riera.
José Pedro Fernando Riera. Foto: web

Hace 40 años, el voto popular sellaba la vuelta definitiva de la Democracia a la Argentina. El 10 de diciembre de ese histórico 1983, el tucumano Fernando Pedro Riera (Bella Vista, 6/02/1915 - San Miguel de Tucumán, 9/01/1998) asume como gobernador de Tucumán, el primero de una recién recuperada Democracia. Riera ya había gobernado la provincia en 1950: fue el primer gobernador en ser elegido junto a un vicegobernador, (Arturo Roberto Del Río), siendo este cargo recientemente creado. Mas, debido a una reforma constitucional, aquel mandato solo duraría dos años. Aun así, en ese breve lapso se realizaron grandes obras, como la finalización de la construcción del dique Escaba, la extensión de tendido eléctrico en la provincia, la construcción de escuelas y hogares y una política social que incluía al sur tucumano, con la construcción de viviendas para los trabajadores de los ingenios en Concepción y Ñuñorco.

En 1955 fue preso político, y recupera su libertad con el gobierno de Arturo Frondizi, el mismo que no le permitiría asumir como gobernador electo en el año 1962. Riera fue un político de carrera. Alineado con las políticas peronistas, el tucumano fue, además, diputado por la provincia en 1946 y desde 1948 fue ministro de gobierno del gobernador Carlos Domínguez.

Volvamos a 1983. Riera compite por la gobernación contra el radical Romano Norri, a quien derrota por mayoría de votos. Durante esta gestión debió atravesar conflictos gremiales docentes, sanitarios y policiales, siendo estos últimos los más graves, con los infames amotinamientos cuyas negociaciones devinieron en la famosa frase “Si yo no cumplo con mi compromiso, me pego un tiro frente a Casa de Gobierno”. Es durante ese período, y a pesar de las enormes dificultades que se presentaban, que se creó el Sistema Provincial de Salud (SiProSa), imprescindible herramienta sanitaria que perdura hasta la fecha. Así también, se refuerza el funcionamiento de Ingenios azucareros como el San Pablo y La Florida; una acción destinada a mantener las fuentes de trabajo que de ellos dependían.

Deja su cargo en 1987, año en el que se retira de la vida política. Propone como sucesor al ingeniero José Domato, quien no podría completar su gestión, al ser intervenida la provincia en 1991.

Riera fallece el 9 de enero de 1998. Sus restos descansan en el cementerio de la misma ciudad que lo vio nacer.

Considerado el último gran caudillo tucumano, su vida política y privada se caracterizaron siempre por la austeridad y la honestidad, cualidades que le valieron (y le valen) numerosos homenajes a lo largo y ancho de la provincia.

Riera con Alfonsín.
Riera con Alfonsín. Foto: web
Afiche de campaña de Riera en 1983.
Afiche de campaña de Riera en 1983. Foto: web