Dos hechos importantes existen en la historia de la Comunidad Judía en Tucumán. Por una parte, la presencia del creador de la “SS Alemana”, Adolf Eichmann, que vivió en la ciudad de Concepción y en la zona donde se proyecta construir el dique Potrero del Clavillo, en el límite entre Tucumán y Catamarca y que fue detenido en Buenos Aires y condenado en Israel. El otro es que, después de 500 años, en esta provincia, una persona de origen judío, en el 2003, haya asumido la gobernación de la provincia. El Rabino Salomón Nussbaum en Tucumán, enfrento las dos preguntas y habló también sobre el antisemitismo. Esto es parte de la conversación.
- Y usted ya llegó mucho tiempo después, pero en Tucumán hay un tema que es importante para la comunidad, fue el caso de Adolf Eichmann. ¿Cuál es su visión, ya mirando la historia?
- Si. La verdad que son esas situaciones indeseables o lamentables. Primeramente, de que esta persona se haya podido fugar, escapar y, lamentablemente, de que esta persona pudo encontrar en este ámbito un marco, como para pasar desapercibido. Entiendo que mucha gente no sabía quién era él, pero seguramente, que debe haber algunos cuantos que hicieron la vista gorda y qué lo ubicaron o lo ayudaron, a que de alguna manera pudiese hacer pie en esta sociedad. Pero esto no habla de los tucumanos, habla de algunas personas. No generalicemos. Yo creo que decir que, porque Eichmann haya vivido una etapa en Tucumán y haya recibido su documento, incluso de la provincia, es una historia triste y lamentable, pero esto no desmerece a todos los tucumanos de verdad. También es dable de decir, que la sociedad tucumana, históricamente, tuvo algunos exponentes importantes del antisemitismo y que, probablemente, eso haya tenido que ver una cosa con la otra. Pero esto, tal vez, es parte de un pasado. Deseo que fuese una parte del pasado. Creo que todos, de alguna manera, tenemos la necesidad de poder evolucionar y creo que en ese sentido también nos merecemos esta etapa.
- Usted con el tiempo y con su edad, como mira la sociedad de Tucumán de este tema.
- Yo creo que, en la sociedad de Tucumán, como en todas las sociedades, hay prejuicios. Pero de verdad, tengo mi experiencia personal donde he vivido, ciertos momentos, donde he tenido agravios. Nunca los he callado. Los he tratado de poner de manifiesto y manifestarlos. Pero debo decir que, en este proceso de los 35 años, tal vez porque hoy soy más conocido y visible, los vivos con menos frecuencia. Al principio se notaba y yo lo percibía y, cuando lo percibía y tenía esa realidad, también lo ponía de manifiesto. Y, de alguna manera, puedo decir que hoy en día estamos, por ejemplo, una mesa de diálogo interreligioso, que también es un síntoma de una evolución y un acercamiento. Yo creo, que hoy en día, aun aquel que tiene prejuicios, los maneja con mucho más cuidado porque de alguna manera, me parece, que en la sociedad misma hoy en día no califica. En otro tiempo, tal vez ser discriminador o discriminar a los judíos, como tales, era más evidente o era más común. No era repudiado. Hoy en día no solamente que lo repudiamos nosotros y las instituciones, sino que a mucha gente también le molesta.
- Estos temas que tienen la singularidad, usted sabe que después haber transcurrido siglos, José Alperovich, llegó a ser gobernador en Tucumán en el 2003, un gobernador de la comunidad judía.
- Debo decirle esto: nosotros como comunidad tenemos una noción precisa de minoría. Y esta realidad de minoría es una cuestión que nosotros, como comunidad lo tenemos asumido. De verdad también hay en esta comunidad un esfuerzo histórico de tener esa ansia de superarse. En el buen sentido de la palabra, en el buen sentido, porque en sí la historia fue que, durante muchas generaciones, los judíos eran expulsados reiteradamente de distintos países y no se les permitía ser propietarios y se les limitaba el ejercicio de tareas, por ejemplo, ser dueños de tierra. Entonces lo que el judío debía acumular era conocimiento. ¿Porque? Porque el conocimiento es inexpropiable. Y esto ya trasladándolo un poco. Vean ustedes el estado de Israel, es un estado que no tiene riquezas en el aspecto de la podríamos decir de combustibles y de otros elementos orgánicos, Pero tiene la riqueza de su capital humano. Nosotros como colectividad, y como núcleo, pusimos siempre mucho énfasis, y eso es parte, incluso del mensaje del precepto judío, que no hay ningún precepto mayor que el de estudiar y aprender. Y el estudio es un estudio permanente. Ahora, respecto a esto, nosotros somos una minoría y que haya llegado José Alperovich, al máximo nivel del gobierno local, es producto de una circunstancia determinada, pero numéricamente y representativamente, probablemente, nosotros no representamos a la mayoría de la gente.
- Usted me quiere decir: No llegó con los votos nuestros.
- No. Más bien que no llegó con nuestros votos, pero de algún modo algún mérito o de él o del partido que lo sustento o de toda su gestión tiene que haber habido.
- Lo último que le dejo la presencia de, otro hecho importante, es la presencia de la Sinfónica de Jerusalén, que es una cosa, también suele decirse insólita, que vaya al interior de un país.
- Yo creo que acá hay muchos méritos. En primer lugar, la comunidad tucumana tuvo el honor y el placer de encontrarse con una orquesta sinfónica deslumbrante y extraordinaria. Y vino a darnos este honor a Tucumán por el 70º Aniversario de la Creación del Estado de Israel. Y también es un gran mérito de los vínculos políticos y de la voluntad del gobierno de la provincia y también del gobierno del Estado de Israel, que quisieron hacer este gesto de acercamiento. Y creo que, en este momento, cercano al Bicentenario fue un elemento del cual digamos todo Tucumán debería de sentirse muy orgulloso. Y le cuento, que la concurrencia al Salón, al Teatro, las entradas se agotaron en muy pocas horas. Los asistentes no eran explícitamente la comunidad judía de Tucumán. Muchísima gente que, culturalmente tiene expectativas culturales de alto vuelo y de alto nivel, porque Tucumán tiene ese rango y esa condición, se fueron muy satisfechos por este mérito.
Hoy en Tucumán con el aval del desarrollo de la Mesa de Diálogo Interreligioso, y la siembra de un futuro de encuentro de las Colectividades, Tucumán es un ejemplo con Historia. Sucesos trágicos como los atentados de la Embajada de Israel, AMIA, la Muerte del Fiscal Nisman, no esclarecidos son páginas lúgubres de nuestra realidad que debemos esclarecer en Beneficio de Todos. La Comunidad Judía en Tucumán La Kehilá que ya cumplió 110; La Escuela Integral Independencia; son pilares sustanciales y pujantes de la realidad Tucumana. Cómo ocurrió en 2016 y reunidos en la Casa Histórica, nos comprometimos como los próceres del 1816, a revalidar desde Tucumán la Continuidad de nuestro apego al legado de las generaciones que nos interpelan.