Felizmente, el oso melero que hace poco más de un mes atrás había sido atacado por perros en Burruyacú, ya recuperado fue devuelto a su hábitat natural en la selva de yungas tucumanas, en el Parque Sierras de San Javier.
Del operativo participaron Juan Blasco, de la Secretaría de Estado de Desarrollo Productivo, Liliana Fortini, directora de Fauna Silvestre de la Dirección de Flora, Fauna y Suelos; Ana Palacios, responsable de Fauna Silvestre; Rodolfo Salinas Collado, director del Parque Sierras de San Javier; y técnicos de Flora, Fauna Siilvestre y Suelos que intervinieron en la recuperación del animal.
“Es el resultado final de un trabajo de muchos meses. Recibimos una cría en muy mal estado. Tenía heridas profundas. Tuvimos que ponerla en observación, tratamiento y enseñarle a alimentarse con mamadera. Los técnicos la alojaron de forma transitoria en las instalaciones de la Estación de Piscicultura de El Cadillal porque había que alimentarla cada tres horas”, explicó Palacios.
Tania Moreno, técnica de la Dirección de Flora, Fauna y Suelos, puntualizó: “la osa melera llegó como una cría de alrededor de un mes proveniente de El Cajón. Fue atacada por perros y una familia la encontró lastimada e hizo la denuncia en la Policía”.
El mamífero es típico de esa zona, pertenece a las yungas. Tiene hábitos arborícolas y se alimenta de larvas, hormigas y termitas. Pertenece a la categoría de especies vulnerables porque está afectada por los desmontes, la caza y el ataque de perros.