La actualidad de la Unión Cívica Radical en Tucumán fue abordada por el ex legislador de ese partido Jorge Mendia, que indicò que “algunos prefieren un radicalismo callado, cerrado, mientras que otros quieren mantener su autonomía y principios”. Estos son algunos tramos de la conversaciòn televisiva con el dirigente radical.
-¿Qué pasa con la UCR?
-El radicalismo tuvo su convención el domingo pasado, pero antes tuvo una junta de gobierno. Esa junta comenzó a trabajar en algunos temas puntuales, como el tema de pasar las internas para una mejor fecha, dando tiempo a que algunas conversaciones avancen. La convención días después trabajó en lo que la Unión Cívica Radical iba a querer. El radicalismo empezó a brotar, porque comenzó a poner posiciones respecto a lo que está pasando en nuestra nación. No quieren los radicales que sea entregado el partido, como persona jurídica, a una institución nacional o presidencial, que necesita de este instrumento.
-¿Qué temas se abordaron en la convención?
-Uno de los temas fue lo que pasó con el Pacto de Mayo, y cómo se votó en su momento. Se habló del tema de la propiedad privada, primer punto y la historia de (Hipolito)Yrigoyen cuando llegó al gobierno fue quien defendió el suelo, sosteniendo que el subsuelo y el medio ambiente le pertenece, como patrimonio de la patria. Hoy, fuerzas extranjeras quieren explotar nuestros recursos sin control, y el radicalismo ya se opuso en distintos momentos a eso. Además, estamos en un contexto bélico global y nuestro país, históricamente fue neutral, al menos en los gobiernos radicales, y debe mantener esa postura.
-¿Hay divisiones dentro del radicalismo?
-Sí, hay divisiones. Algunos prefieren un radicalismo callado, cerrado, mientras que otros quieren mantener su autonomía y principios. El radicalismo debe ser, en estos tiempos bélicos en el mundo, una fuerza política de paz y neutralidad.
-¿Qué piensas de los acuerdos con el gobierno nacional?
-Hay radicales, como Mariano Campero, que quieren hacer acuerdos con el presidente, pero hay un sector que no lo quiere. El radicalismo no puede ser entregado, a las circunstancias o necesidades de otras fuerzas que gobiernan. Y Hay quienes quieren mantener y dejar prevalecer,sus pensamientos,que son contrario a lo que pregona el presidente actual.
-¿Cómo afecta esto a la interna del partido?
-Algunos radicales están en desacuerdo con estas posturas y prefieren un radicalismo más autónomo. Las elecciones internas y los procesos de discusión son esenciales para mantener la identidad del partido. Algunos dirigentes se sienten incómodos con esto porque quieren ser parte del gobierno nacional, pero el radicalismo debe mantener su identidad y principios.