El gobernador Osvaldo Jaldo se refirió al proyecto de reforma laboral que el Gobierno nacional enviará al Congreso de la Nación y defendió una postura de equilibrio entre la modernización del sistema productivo y la protección de los derechos adquiridos por los trabajadores.
“Los derechos laborales no se pueden retroceder”
Durante declaraciones a la prensa, el mandatario provincial Osvaldo Jaldo fue contundente al marcar su posición:
“Los derechos que han adquirido con luchas por parte de los sindicatos, de los gremios, de los trabajadores, son derechos que no se pueden retroceder jamás ni claudicar nunca bajo ninguna circunstancia”, afirmó.
El gobernador destacó que las leyes laborales argentinas tienen su origen en la década del 40, cuando los trabajadores lograron conquistas históricas, y remarcó que el respeto a esos derechos constituye un principio irrenunciable de la democracia y la justicia social.
Jaldo, sin embargo, advirtió que las normas deben acompañar los cambios económicos y tecnológicos que atraviesa el mundo.
“Lo que no podemos ignorar es que las leyes, en esta economía globalizada, deben actualizarse. No solo las laborales, también las tributarias y todas las que tienen que ver con la productividad. En Argentina tenemos que ir modernizándolas”, sostuvo.
El mandatario explicó que los nuevos escenarios productivos exigen reglas más ágiles y adaptadas a las dinámicas tecnológicas, sin que eso implique la pérdida de derechos conquistados.
El impacto del desarrollo tecnológico
El gobernador analizó la transformación del trabajo a partir del avance tecnológico:
“Cuando se realizaron las leyes laborales, la informática no existía al nivel que hoy tiene. Hoy hablamos de robótica e inteligencia artificial; los robots están compitiendo con la mano de obra y produciendo desempleo en las fábricas”, observó.
Como ejemplo, citó el caso de la empresa Scania, donde más del 50% de los procesos ya son automatizados.
“Si no regulamos toda esta tecnología que va avanzando, ¿a dónde van a quedar los trabajadores? Hay que ponerle un límite”, advirtió.
Jaldo consideró que el desafío está en aprovechar la tecnología para aumentar la productividad sin afectar los derechos laborales.
“A la tecnología hay que aprovecharla, porque significa más productividad y permite que nuestras pequeñas y medianas empresas sean competitivas. No hay que tenerle miedo a las modernizaciones. Sí hay que preservar el cien por cien de los derechos adquiridos por los trabajadores. Eso no se discute”, subrayó.
El mandatario vinculó además la modernización normativa con la capacidad exportadora de Tucumán.
“En algún momento hay que decidir si actualizamos las leyes laborales para que nuestras empresas sean competitivas en el mundo, porque los mercados exigen calidad, sanidad y rentabilidad”, explicó.
Tucumán productivo y competitivo
Jaldo ejemplificó con las actividades productivas de la provincia: “Nuestros limones van a Estados Unidos, a Rusia. Para que lleguen allá, deben cumplir condiciones fitosanitarias y tener rentabilidad. Nadie va a querer exportar a pérdida. Lo mismo ocurre con nuestros arándanos: si las empresas no son competitivas, perdemos mercados”.
Finalmente, el gobernador llamó a combinar la preservación de los derechos laborales con una actualización de las normas.
“Preservemos los derechos de los trabajadores, pero actualicemos de la manera que haya que actualizar las normas para ser competitivos en este mundo globalizado. Si no, corremos el riesgo de que las pequeñas y medianas empresas se cierren y aumente la desocupación”, concluyó.
























