El fuego irrumpió en la calma de la tarde tucumana y transformó la pista del aeropuerto en una postal encendida. Un incendio de pastizales cercanos cubrió de humo el Aeropuerto “Benjamín Matienzo”, obligando a suspender vuelos y cerrar operaciones.
Desde las 14:30 aproximadamente, las llamas se originaron en zonas adyacentes al complejo aeroportuario.
El humo espeso ascendió rápidamente, invadiendo la pista y deteriorando la visibilidad hasta niveles peligrosos para cualquier despegue o aterrizaje.
En pocos minutos, el aeropuerto quedó en silencio: todos los vuelos fueron cancelados o retrasados. Se activó el Comité de Crisis con autoridades del aeropuerto, bomberos, PSA, Defensa Civil y Fuerzas de seguridad para evaluar el riesgo y definir acciones urgentes.
Las llamas avanzaban con ayuda del viento, extendiéndose en múltiples direcciones alrededor de la pista. La presencia de humo en capas densas fue la razón principal por la que se decidió frenar toda operación aérea.
Pasadas las horas de tensión, cerca de las 21:00, el aeropuerto recuperó su funcionamiento. El fuego se había contenido lo suficiente como para restablecer las condiciones mínimas de seguridad.

Investigaciones y consecuencias esperadas
Las autoridades ya comenzaron las pericias para determinar el origen del incendio: se sospecha que la quema de pastizales tuvo un papel central. En la investigación colaboran el Ministerio Público Fiscal y organismos que recaban testimonios, registros fotográficos y análisis del terreno.
También se detectó otro foco en un predio de caña cercano al Cementerio de El Cochuchal. Esa vinculación es parte de la hipótesis avanzada por los investigadores para explicar la propagación rápida del fuego.