El rector Sergio Pagani presentó una obra con fondos propios

“Fruto de una gestión presupuestaria austera y ordenada”, destacó el titular de la UNT

El rector Sergio Pagani presentó una obra con fondos propios
"Fruto de una gestión presupuestaria austera y ordenada", destacó el titular de la UNT

La firma del contrato para ejecutar la segunda etapa del edificio de la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia (FBQF), ubicado en el Centro Universitario Ing. Roberto Herrera fue firmado por el rector de la Universidad Nacional de Tucumán, Ingeniero Sergio Pagani y el presidente de la empresa Mediterráneo S.A., Adolfo Waisman.

Se explico que “la obra demandará una inversión de 5.350 millones de pesos, se ejecutará en un plazo estimado de 10 meses y permitirá completar una estructura que lleva más de 15 años inconclusa”.

Pagani dijo que “se trata de una inversión realizada íntegramente con fondos propios, fruto de una gestión presupuestaria austera y ordenada”. Además remarcó que “esta etapa contempla la finalización de una estructura ya construida en hormigón, donde funcionarán áreas administrativas, biblioteca, aulas y un salón de usos múltiples. No incluye el equipamiento, que será parte de una etapa posterior, pero sí permitirá dejar lista toda la infraestructura edilicia”.

Estuvieron presentes, la vicerrectora, Mercedes Leal; la decana y la vicedecana de la FBQF, María Inés Gómez y Dra. María Eugenia Mónaco, respectivamente; y los secretarios de Planeamiento y Obras, Sergio Mohamed, y de Comunicación Institucional, Arturo Sassi, entre otras autoridades.

La decana de la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia expresó: “Este proyecto busca unificar todas las sedes de la facultad en el Centro Herrera. La reanudación de esta segunda etapa es una reparación muy esperada, luego de que el financiamiento original —proveniente del Fondo Andino de Fomento— se cayera por la suspensión de obras públicas a nivel nacional.

Afortunadamente, ahora podemos retomarlo gracias a fondos propios de la universidad”. Agregó que " si bien esta etapa es técnicamente más sencilla que la primera —que incluía laboratorios con altos requerimientos de seguridad y equipamiento—, no deja de ser esencial para concretar la visión de una facultad unificada y funcional".