Este 30 de abril, se conmemora en todo el mundo el Día Internacional del Perro Guía y de Trabajo, una jornada dedicada a homenajear el rol fundamental que cumplen estos animales en la vida de miles de personas con discapacidad visual, movilidad reducida u otras condiciones que requieren asistencia permanente.
Los perros guía son mucho más que animales entrenados: son compañeros de vida que brindan autonomía, seguridad y confianza a quienes los acompañan. Gracias a su entrenamiento especializado, permiten que las personas con discapacidad visual puedan trasladarse con mayor independencia, esquivando obstáculos, identificando caminos seguros y adaptándose a entornos complejos.
Pero además del perro guía tradicional, existen otros tipos de perros de trabajo, como los perros de asistencia para personas con epilepsia, autismo o movilidad reducida, así como los perros de búsqueda y rescate, detectores de sustancias o asistentes terapéuticos.
Entrenamiento, dedicación y derechos
Para llegar a cumplir estas funciones, los perros deben ser cuidadosamente seleccionados y atravesar un largo proceso de socialización, entrenamiento y vinculación con su futuro usuario. Este proceso suele durar entre uno y dos años, e implica el trabajo de educadores, familias de tránsito y especialistas en adiestramiento canino.
En Argentina, la Ley 26.858 garantiza el derecho de las personas con discapacidad a acceder, permanecer y circular libremente con su perro guía en todos los espacios públicos y privados de acceso público. Sin embargo, todavía existen barreras sociales y culturales que dificultan el ejercicio pleno de este derecho.
En este marco, organizaciones de personas con discapacidad, centros de adiestramiento y organismos estatales insisten en la necesidad de promover la conciencia social, respetar el trabajo de estos animales y no interferir en su tarea.
Una jornada para visibilizar y agradecer
Desde Tucumán, distintos espacios vinculados a la inclusión y la discapacidad aprovecharon esta fecha para agradecer el rol de los perros guía y de trabajo, reconocer su entrega silenciosa y destacar la importancia de seguir construyendo una sociedad más accesible y empática.