En el Valle Calchaquí las viñas comienzan a verdear con la primavera. Abril es el mes de la vendimia, y en Amaicha del Valle los comuneros de este pueblo originario se preparan para esa fecha. Son pequeños productores, de viñas caseras, pero como todo lo comunitario, la fuerza está en la unión, y así nace el vino Sumak Kawsay. Para los lugareños es el “fruto del esfuerzo conjunto, en variedad tinta y blanca. Tiene los sabores de esta tierra bendecida por uno de los mejores climas del país”. En conversación con Sebastián Pastrana, coordinador y administrador de la bodega, nos cuenta que “esta bodega nace hace 7 años, para darle marco legal a la producción de vino que, hasta entonces, era casera y sin regulación, lo cual hacía imposible su comercialización en góndola. Tras años de trabajo se consiguió la certificación del INV (Instituto Nacional Vitivinícola), y nuestros vinos ya pueden ser comercializados en un marco legal, lo cual potencia la producción en la zona”. Aclaró que “tenemos dos empleados fijos de la bodega capacitándose en enología en Colalao del Valle, para tomar la posta del control de calidad del vino, cuya producción algunos años llega a 50.000 litros” que se elaboran principalmente con uvas criollas, malbec y torrontés. Luego enfatizó que “esto ha inspirado a las nuevas generaciones a volver a elaborar vino de manera tradicional, y este incremento en la producción podemos medirlo por el registro de uso de la moledora. Esta máquina se alquila a la comunidad por un valor simbólico de $1000, y la creciente demanda responde a este nuevo interés, en especial de los jóvenes, por mantener vivo el legado vitivinícola”. Insistió que “la bodega además se mantiene en constante mejora, tanto técnica como estética, sumando eventos culturales y gastronómicos para el disfrute del público en general”
La imponente bodega está emplazada sobre la ruta 307 km 115, a un km de la entrada a Amaicha del Valle. El imponente edificio de piedra se destaca en una loma, desde la que domina todo el Valle. El responsable de la marcha de la bodega subraya que “estamos trabajando para ofrecer un servicio cada vez mejor y más completo al turismo y al público en general, con el apoyo de toda la comunidad, para nuestra amada bodega, fruto del esfuerzo comunitario. Tenemos muchas actividades programadas para recibir la temporada turística, como eventos de rock, coplas, y mucho más, siempre con la calidez que caracteriza a nuestra gente”.
Cuando se pide en el pueblo una definición de “Sumak Kawsay”, afirman que “es una filosofía de la cultura andina, significa ¨el buen vivir¨, es nuestra forma de honrar los dones que la Pachamama nos da, cuidando el ambiente y el bienestar general, lo que llamamos ¨desarrollo con equilibrio¨ para una vida mejor, en coherencia con la Naturaleza”
La bodega tiene sus puertas abiertas los 365 días, se pueden recorrer las instalaciones y conocer cómo se realiza la producción de vino en el Valle Calchaquí, disfrutar de los exquisitos vinos y una vista única.