Tucumán se encuentra conmocionado por el fallecimiento de un joven de 28 años que fue confundido con un ladrón y recibió el disparo por parte de un policía. Tras nueve días internado, finalmente no resistió y murió.
Se trata de Claudio Adrián Sánchez, quien se encontraba en coma en la sala de terapia intensiva del hospital Padilla, El hecho se produjo, el martes 6 a las 22.30, cuando la víctima pasó empujando una Honda Twister roja, que tenía activada la alarma de seguridad, cerca de una verdulería al norte de la capital donde se encontraba el agente federal Víctor Hugo Cuezzo (27).
El conflicto se originó porque los vecinos de la zona comenzaron a gritar que Sánchez se estaba robando la moto, por lo que Cuezzo se identificó como policía y le pidió mostrara la documentación del vehículo. El joven no hizo caso a la orden y el policía le disparó hiriéndolo en el cuello.
Cuezzo quedó detenido y declaró ante la justicia que Sánchez se levantó la remera y sacó un arma de fuego que tenía en la cintura, por lo que el agente se vio obligado a sacar su arma reglamentaria y realizar el disparo. Los efectivos que intervinieron secuestraron en el lugar del hecho el arma reglamentaria del agente, calibre 9 milímetros, y el arma que llevaba el joven.
Omar Sánchez, padre de la víctima, contó que su hijo no estaba robando, la moto le pertenecía y la estaba empujando hasta su casa porque se había quedado parada en la esquina. Tenía un arma registrada a su nombre por distintos hechos de inseguridad que sufrió para cuidar a su familia, ya que era padre de dos bebés, afirmó el hombre.
