"Es la primera vez que se realiza un juicio penal abreviado a un menor. Es muy importante porque fija un antecedente, no había precedentes, tampoco en el sistema anterior. El menor aceptó su responsabilidad penal en el hecho para poder llegar a un acuerdo. No se puede aplicar una pena, pero sí medidas de seguridad, que en el caso de no ser cumplidas llevan a la aplicación de una pena". Esto lo informó el fiscal Carlos Picón, a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes I del Ministerio Público. El funcionario judicial agregó que "se marcó un hito con la petición del Ministerio Público Fiscal y la sentencia del juez Federico Moeykens".
Destacó que "antes esto podía demorar hasta tres o cuatro años y las causas perimen. Ahora, en cambio, lo logramos en 53 días, desde el momento del hecho hasta el juicio".
Además surgió que "todos los meses se lleve a cabo una audiencia en la que participen el Ministerio Fiscal, el juez y las defensas, a los fines de que se lleve un control sobre la conducta del adolescente, quien, en caso de no cumplir, puede ser sometido a un juicio de imposición de pena".
El hurto que originó este juicio, se registró en la madrugada del 9 de septiembre, en una casa de avenida Mate de Luna al 4.700, donde el menor, portando arma de fuego, fue sorprendido cuando saltaba la tapia y luego fue atrapado.
