En tiempos de pandemia, las economías familiares es una de las más afectadas ya que la cuarentena obligatoria llevó a la paralización de muchas actividades lo cual repercutió directamente en el bolsillo de la gente.
En la localidad tucumana de El Manantial, pudieron lograr un acuerdo a través de la comuna con los almacenes y comerciantes de la zona para lograr tener productos de primera necesidad a mitad de precio adquiriéndolos directamente de fabrica. Debido a ello, tienen la posibilidad de brindar a los vecinos tener cubiertas las necesidades básicas a un costo reducido en un momento de dificultades económicas.
El delegado comunal, Juan Carlos Bernald tuvo la iniciativa de reunir a los comerciantes de la zona para configurar una estrategia conjunta con el objetivo de poner un tope de precios a determinados productos, la idea surgió antes de la cuarentena.
"En un principio pensé hacer un mercado central en El Manantial (aun no había cuarentena), pero me di cuenta de que iba a generar la destrucción de economías familiares, porque muchos almacenes viven del negocio, y un mercado central los perjudicaría. Entonces se me ocurrió juntar a todos los comerciantes y proponerles que hagamos compras directa de fábricas", comentó el delegado en una entrevista con Infobae.
Decidieron armar un pool de compras en el que participarían 90 comerciantes de la ciudad para así poder adquirir los productos con precios directamente de fábrica, sin intermediarios. Luego se estableció un margen de ganancia para los almacenes, ya que sí compraban barato, estaban obligados a vender barato.
Los productos que pueden conseguirse a bajo costo son: yogurt a $43 el litro, la leche desde $30 a $35 máximo, dulce de leche de 400 gramos a $48, y un kilo de queso cuartirolo a $250.
Con relación al pan, se realizó un acuerdo especial con los productores del lugar. "Lo que hicimos fue juntarnos con personas que hacen pan en la localidad. Aquellos que tienen los instrumentos para producir en cantidades industriales. Les dijimos que teníamos una cartera de clientes de más o menos 100 comercios, y que si ellos vendían barato, poníamos esa cartera a disposición. Así, el mismo panadero estaba interesado en entrar. Cerramos un precio para que le vendan a los comercios a $34 o $35 el kilo de pan. Y a su vez, el comerciante al vecino a $40", explicó.
Los cuatro cortes de carne que pueden conseguirse a menor precio son: el kilo de costeleta, carne molida, blando y nalga para milanesa, cada uno a $185.
"La idea no es atentar ni contra el mayorista ni contra los intermediarios. Ellos pueden venir a nuestra localidad y ofrecer sus productos, los que hacemos es garantizar en algunos ítems un precio social. Es decir, que la persona que no pueda pagar una leche de $70 tenga una a $30. Y por supuesto que hay gente que podrá comprar la más cara, pero hay que darle la posibilidad a aquellas personas de menos recursos para que puedan acceder”, cocluyó Bernald.