La mamá de Lucía,
la niña de 11 que violada y embarazada por su abuelastro
, a quien condenaron a 18 años de prisión, sostuvo que desea su hija “esté bien y recupere su vida normal”. Asimismo,
adelantó que solicitará a las autoridades provinciales "hacerse cargo de todo lo que la Justicia ordenó
para que no le pase esto a otras niñas”
y que el responsable "cumpla la condena en prisión".
El pasado 14 de febrero, la Justicia de Tucumán condenó al hombre de 67 años por el delito de "abuso sexual con acceso carnal, agravado por el grave daño a la salud de la víctima y por convivencia en concurso real", y lo condenó a la pena de 18 años de prisión.
En tanto, la mujer agradeció el apoyo recibido y a través de una carta pública contó que "estoy feliz, aunque hubiese querido que la condena al violador de mi hija sea de cadena perpetua". Siguiendo esa línea, añadió: "Ahora lo que pido es que se cumpla la sentencia y que no lo larguen hasta que la termine".
Tras contar que la niña terminó la escuela primaria y se prepara para cursar la secundaria, indicó: "Tengo que tratar que mi hija esté bien, que recupere su vida normal y pedir que el Estado se haga cargo de todo lo que la Justicia ordenó para que no le pase esto a otras niñas".
Por otra parte, la mujer pidió que cierren la causa contra los doctores que realizaron la interrupción legal del embarazo de la niña y le solicitó al Estado que "se cumpla la sentencia y que no lo larguen hasta que la termine".
Tras la decisión de la Justicia, afirmó que intentará "mirar hacia adelante y a reparar todo el daño que nos causó el violador y quienes trataron de impedir que mi hija se haga la ILE". Lucía tenía 11 años cuando la pareja de su abuela abusó sexualmente de ella.
Producto de esa violación, la niña quedó embarazada y durante casi un mes buscó que le permitiesen abortar. Sin embargo, por las dilaciones por parte del Estado se cumplieron 21 semanas de gestación y tuvo que ser sometida a una cesárea, aunque el bebé murió días después.