Además de festejar el Año Nuevo, Luis Miguel Rodríguez festejo este miércoles sus 35 años en Simoca junto a su familia.
Rodríguez en su vida paso de ser albañil a casi jugador del Real Madrid, tras una prematura aventura europea. A los 16 años, de vuelta en Simoca, no lo tenía en cuenta ningún club fuerte hasta que metió 12 goles en un partido barrial y fue fundamental para que lo contratara Atlético Tucumán.
El delantero Jugó un tiempo para Racing de Córdoba y Newell's. Con el Decano ganó tres torneos en categorías de ascenso donde fue siempre goleador y asistidor.
En un 2019 extraordinario para el 'Pulga' que es ídolo en Atlético Tucumán y figura en Colón de Santa Fe. Consiguió nuevamente mostrar su buen fútbol. Alcanzando jugar la final de la Copa Sudamericana con el Sabalero e incluso fue el goleador del equipo con cuatro tantos.
Por otra parte, fue protagonista por realizar a fines de diciembre 'El juego de las Estrellas' donde participaron varias estrellas con el fin de donar juguetes a los niños de su pueblo.
Actualmente se encuentra en la provincia con un futuro incierto, Gimnasia de Maradona lo quiere para lo que resta del torneo de la Superliga, Atlético abre sus puertas ante un posible regreso y Colón quiere que respete su contrato. Por el momento no hay nada definido, pero el simoqueño no dio indicio de nada hasta el momento.