"Acá esta mi amigo Juan Manzur", o "Lo vamos a hacer con Juan", mencionó anoche Alberto Fernández, en el discurso luego de conocerse el resultado de las PASO. Era el único gobernador en el escenario. Estaba en la primera línea junto a Axel Kicillof y Verónica María Magario, dos viejos conocidos de él por gestiones anteriores. Era el centro de la escena con las principales figuras del Frente para Todos.
Las palabras de Fernández refiriéndose a Manzur y a los gobernadores fue lo siguiente: "Acá está mi amigo Juan Manzur, el gobernador de Tucumán (poniéndole el brazo en el hombro y ante la mirada del país). En Juan va mi agradecimiento a todos los gobernadores que hicieron posible este resultado. A todos. A todos los que estuvieron en Rosario acompañándonos a Cristina y a mí. De verdad gracias. Ellos, como en sus pueblos entendieron, que en la Argentina vamos a construir un país distintos. Un país donde el sistema federal funcione. Donde todos tenga la posibilidad de crecer y desarrollarse en el mismo lugar donde nacieron. Eso lo vamos a hacer y en loscuatro años la Argentina va a tener un gobierno donde gobiernen 24 gobernadores con un presidente".
Manzur no podía contener su alegría. Pero también tenia motivos más allá de la cercanía personal y política con Fernández. Había logrado el 59,54%, de los votos en la provincia para el Frente para Todos, mientras que Juntos por el Cambio obtuvo un 24,93%. Casi 35 por ciento de diferencia.
Era una alegría similar a la noche del 9 de junio, cuando se transformó en el número uno de la provincia. Había derrotado por paliza a su adversario, que era José Alperovich, el ex gobernador de la provincia, quien una semana antes de estas elecciones se fue a Europa.
