La Comunidad Valenciana en España enfrenta una de las peores catástrofes climáticas de las últimas décadas. Torrenciales lluvias y vientos intensos azotaron la región, dejando al menos 158 personas muertas (155 en Valencia; dos en Castilla-La Mancha y una en Andalucía), numerosos desaparecidos y comunidades aisladas. Mientras los servicios de emergencia intentan acceder a las zonas más afectadas, el balance de víctimas continúa siendo provisional, y el temor a un aumento en la cifra de fallecidos sigue latente.
Sin comunicación en muchas áreas, la incertidumbre para los residentes se extiende.
Vía Tres Arroyos dialogó con Gimena Macías una tresarroyense que vive en la zona y fue testigo del desastre que el temporal causó.
Antes de iniciar su relato consultamos a Gimena por su situación personal:
“Nosotros estamos bien, por suerte. Mi marido, gracias a Dios, por media hora no quedó atrapado en medio del desastre porque le dieron permiso para salir del trabajo. La empresa estuvo muy bien y les exigió a los empleados que se fueran. En realidad el aviso no fue por inundaciones, porque nadie lo sabía, nadie advirtió eso, sino que fue por colapso en las rutas. Alcanzó a salir de la zona donde él trabaja que hoy es una de las zonas donde el desastre fue mayor”.
Sobre la zona afectada Macías detalló:
“Valencia es muy grande este temporal afectó a la zona sudeste de la provincia. La Comunidad Valenciana está conformada por tres provincias y la provincia de Valencia que es la capital Valencia, tiene muchos pueblos alrededor muy pegaditos, para que te des una idea, en algunas partes tenés una calle que divide a los pueblos, de un lado de esa calle es un pueblito y del otro lado uno distinto”.
“Toda la zona afectada es la que está al sur del Río Turia, para el lado de Alicante, para graficarlo sería como para dentro del continente. La zona de Valencia capital para el norte no fue afectada porque hace varios años se hizo una obra muy grande tras otra inundación en la que murió muchísima gente”.
“Fue de película, porque cada persona en cada lugar diferente lo vivió de una forma distinta. Hay pueblos en los que había sol, que no se había formado ninguna tormenta. Hay videos en los que se ve gente caminando bajo el sol y viene el río bajando como si fuese un tsunami y se lleva todo lo que tiene al paso”.
“El alerta meteorológico estaba por lluvia fuertes, pero lo que pasó fue que desbordó todos los barrancos, se trajo los arroyos, los ríos y el agua y se llevó absolutamente todo. Lo raro es que cuando ya todo estaba inundado que fue cerca de las 16:30 horas, recién a las 20 horas llegaron las alertas que te llegan a los teléfonos o que hacen sonar las sirenas”.
“Lo peor empieza ahora. Hoy recién después de más de 48 horas, entró al ejército. Cada hora que pasa es peor. Todavía hay gente que está atrapada en los garajes o en sus autos. A la gente este fenómeno la agarró donde pudo o donde estaba”.
Gimena desde que vive en Valencia está en contacto con otros tresarroyenses.
“Hay muchos tresarroyenses por esta zona, por suerte todos los que conozco, ninguno fue afectado.
“La gente aquí es muy solidaria. Existen lo que se llaman Fallas que son como clubes que en estos momentos se están organizando para recaudar fondos y juntar pañales, medicinas, agua, cualquier cosa con la que se pueda ayudar, porque literalmente no quedo nada, todo desapareció”
“El problema es que no se puede pasar en coche para los pueblos. Acá tenés algunos pueblos a 5 kilómetros, otros a 10 o a 20. Cada uno de esos pueblos que se inundaron tienen entre 30.000 y 80.000 habitantes. Lo que hace mucha gente es ir caminando para ayudar. Cargan lo que pueden y caminan 1 hora o dos horas o más para llegar y ayudar a quienes puedan”.