Caminar de manera consciente es una forma de meditación en movimiento. Asi lo expresa nuestra experta en Mindfulness, Paola González.
Cada paso se vuelve una oportunidad para habitar el presente, para sentir el cuerpo, el aire, el suelo bajo los pies. No se trata de llegar a ningún lugar, sino de estar en el trayecto.
Al caminar sin prisa y de manera consciente, la mente se aquieta y los pensamientos se ordenan. La respiración acompasa el ritmo de los pasos y el entorno se vuelve más nítido.
Es un ejercicio simple, pero profundo: regresar a uno mismo mientras se avanza.