Marina Burgueño reconocida como Mujer de Campo en el Marco de la 168 exposición de la Sociedad Rural de Tres Arroyos

Con más de dos décadas de experiencia, relata cómo es vivir y trabajar en el campo junto a su familia.

Marina Burgueño reconocida como Mujer de Campo en el Marco de la 168 exposición de la Sociedad Rural de Tres Arroyos
Marina Burgueño reconocida como Mujer de Campo en el Marco de la 168 exposición de la Sociedad Rural de Tres Arroyos

Marina Burgueño fue distinguida en el marco de la Exposición Rural por su trayectoria y dedicación en el ámbito rural. Con más de dos décadas de experiencia, relata cómo es vivir y trabajar en el campo junto a su familia.

“Hace 20 años que trabajo en el campo; mi marido hace 31. En nuestra casa se hace un poco de todo: cocinar, colaborar en la manga, preparar comida, andar en el tractor, hachar leña. Mis hijas también participan, hay que aprender a hacer de todo”, contó Burgueño.

Al hablar sobre lo que más valora, fue contundente: “La tranquilidad. Es otra vida. Realmente es pacífico, nada que ver con la ciudad. Siempre digo que si tengo que volver a vivir en la ciudad me tengo que reeducar”.

Su día comienza temprano. “Nos movemos a las 6 de la mañana porque tengo que llevar a mi hija al colegio. Pero no es tan sacrificado como antes, que a esa hora ya estabas en el campo. Ahora a las 7:30 u 8 empezamos. A la noche cenamos a las 9 y a las 10:30 ya estamos acostados”, describió.

Marina Burgueño reconocida como Mujer de Campo en el Marco de la 168 exposición de la Sociedad Rural de Tres Arroyos
Marina Burgueño reconocida como Mujer de Campo en el Marco de la 168 exposición de la Sociedad Rural de Tres Arroyos

Con respecto a sus hijas, señaló que las tres tienen vínculo con la vida rural. “Por ahí la del medio no está tan apegada, pero la más chica y la más grande siempre están. Les gusta y participan”.

Sobre la evolución del trabajo de la mujer rural, reflexionó: “Antes era muy sacrificado. Hoy el esfuerzo sigue estando, pero la tecnología ayuda. Es mucho más ágil”.

También resaltó el entorno familiar y comunitario en el que se desarrolla: “Somos una familia grande, nos juntamos mucho y nunca hay problema. Siempre se carnea algo para el freezer; por ejemplo, ayer estuvimos carneando lechones”.

Respecto al reconocimiento recibido en la Exposición Rural, confesó: “Me dio muchísima vergüenza. Les agradezco de todo corazón, pero me daba cosa. Igual es una sensación linda”.

Finalmente, agradeció a quienes la tuvieron en cuenta: “Quiero agradecer a los chicos de la Agrupación de la Sociedad Rural por pensar en mí”.