Carlos Sánchez brindó su último discurso como intendente de Tres Arroyos, luego de 20 años al frente del Ejecutivo Municipal, en el acto de asunción de Pablo Garate, como nuevo intendente de la ciudad.
Carlos Sánchez indicó que:
Debo comenzar reconociendo que estas palabras son las que más me han costado en mi carrera política.
No es fácil decir, adiós. Los vecinos y vecinas tresarroyenses han depositado en mí la confianza durante 20 años para que pudiera ejercer la función de Intendente Municipal, y hoy especialmente a ellos es a quienes debo agradecer.
Hemos concretado muchos objetivos, y nos hemos planteado muchos nuevos sueños y quizás también nuevas utopías, pero como siempre y hoy especialmente esos sueños y esas utopías son de ustedes de cada uno de los vecinos de este querido Distrito.
Me retiro con el corazón un poco triste, pero lleno de orgullo por cada uno de los sueños que pudimos cumplir y de los objetivos concretos que hoy cada uno de ustedes pueden disfrutar.
Ustedes vecinos fueron, quienes me eligieron para representarlos por intermedio y gracias de la democracia y es de ustedes la satisfacción de haber concretado cada obra, cada mejora cada nuevo servicio y de haber mantenido a este distrito con una pujanza permanente y también sustentable en los últimos años.
Me retiro agradeciendo como dije primero a ustedes a quienes han confiado en mí allá por el año 2003 el 2007 el 2011 el 2015 y también el 2019.
En cada una de esas oportunidades y cada día de estos 20 años cargué con la pesada mochila de la inmensa responsabilidad y pensando siempre, que todo era poco y que no alcanzaba con lo que hacíamos.
Por eso agradezco también a cada equipo de trabajo que me ha acompañado de mis inicios tengo que recordar allá al principio al gran ingeniero Alfredo Orfanó, al ingeniero Carlos Aprile, a Eduardo Duca a Jaime, a Hugo Fernández y a un hombre a un gran hombre un gran político como lo es el diputado Carlos Cuto Moreno, que supo sin banderillas políticas trabajar en pos y en beneficio de Tres Arroyos y ayudarnos a gestionar muchas obras en la cual nosotros después teníamos que ejecutar.
Agradezco a cada funcionario que formó parte del Gabinete Municipal sin ellos no hubiéramos podido lograr este crecimiento constante y parejo en todas las áreas y últimamente quiero agradecer públicamente a mi hija Sabina por acompañarme incondicionalmente e involucrándose desinteresadamente en todo este equipo, sin el trabajo 24 por 7 de cada uno de todos ellos, no hubiera sido posible todo lo logrado y después de tanto tiempo, tanta confianza, tantas horas de trabajo agudizando al ingenio, armando y gestionando proyectos, debo agradecerles también por los renunciamientos personales que muchos tuvieron y supieron hacer para acompañarme porque entendían que el objetivo y el desafío.
Era enorme para impulsar y acompañar el crecimiento de nuestro distrito.
Debo agradecer también y fundamentalmente a cada empleado municipal como ya les he dicho en mi recorrida por las áreas, sin ustedes las ideas y los proyectos no se podrían haber llevado a cabo, no hay tresarroyense que no se cruce diariamente con un empleado municipal trabajando en las calles en las localidades, en las oficinas, en la salud, en la seguridad, en las obras públicas, en Gestión Ambiental y en todos los servicios dirigidos a los vecinos; lo han hecho silenciosamente y con una gran dedicación mantienen también a ustedes el crecimiento constante de este distrito.
Debo agradecer también al Movimiento Vecinal que me dio la oportunidad de llegar a lo impensado a la realización personal y política máxima que podría haber imaginado aquel contratista rural, aquel chacarero, aquel trabajador del campo que fui.
Cuando comencé este camino en aquella Estación de Servicio cuando cargando combustible para mi tractor y charlando con Pancho Aramberri quien tuvo la iniciativa de invitarme a participar en política y en este espacio político que es Movimiento Vecinal.
Agradezco a todas las personas que me han acompañado en el andar, quienes formaron parte de mi equipo y quienes no, a los concejales, a todo el cuerpo legislativo, a todos los bloques y partidos políticos por siempre tener una mirada para mejorar nuestra ciudad y haberme permitido enriquecer con sus ideas.
También quiero agradecer fuertemente a la prensa que me han acompañado con tolerancia y con respeto.
Siempre mi mirada fue la del trabajo y como me enseñó mi madre las tres premisas de la letra H la humildad, la honestidad y la honorabilidad esas premisas guiaron mi camino y hoy habiendo cumplido 20 años acompañando a mis vecinos en el cargo de Intendente me retiro y por esas mismas permisas pido disculpas, si no fue suficiente mi trabajo y si quedaron cosas por hacer o si en el recorrido hubo errores.
Estoy seguro, créanmelo que Tres Arroyos eligió correctamente a sus representantes deseo lo mejor para ellos para vos Pablo y tu equipo. Dios los acompañe ilumine para gobernar sin soberbia y con humildad. Yo estaré a disposición siempre para acompañar en lo que se me requiera porque mi objetivo como dije antes fue siempre uno acompañar el crecimiento del pueblo que me vio nacer.
Y por último un párrafo aparte y especial debe dedicar a la agradecimiento y a las disculpas a mi familia, ellos fueron mi respaldo. A mi esposa Ana que siempre me acompañó y me esperó cuando la urgencias de la cuestión, tenían prioridad; a mis cuatro hijos que es de distinta formas sufrieron esa ausencias y que también de distinta formas igual me respaldaron y a mis nietos que sospecho y comprendo no me perdonarán nunca la ausencia de su abuelo en el Jardín, en la escuela, en los cumpleaños y en tantas otras cosas que me precisaban mil disculpas y mil perdones, no alcanzan para tanta ausencia porque elegí una forma de vivir apasionada con renunciamientos que quizás debía haber equilibrado.
Quizás como dice aquella canción me olvidé de vivir muchas gracias y la mejor de la suerte para todos que Dios los acompañe.