El candidato a intendente de Tolhuin, Daniel Harrington, presentó el Programa Control Ético del Crecimiento Poblacional de Animales de Compañía. Al ser consultado sobre el enfoque del mismo, reconoció que "adopta como único método de control poblacional, la esterilización quirúrgica". Agregando, además que "se deben revertir las modalidades actuales y afrontar la problemática con políticas de bases filosóficas, científicas y prácticas de respeto al prójimo y al entorno".
El programa consta de siete ejes interdependientes: educación; esterilización; legislación; identificación, registro y certificación; adopción; vacunación y desparasitación; y estadística. Y se basa en "El Enfoque Multisectorial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 'Una Salud', "concebido para diseñar y aplicar programas, políticas y leyes e investigaciones en el que múltiples sectores se comunican y colaboran para lograr mejores resultados de salud pública" y en los lineamientos dictados por el Comité de Expertos sobre Rabia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fueran publicados en el Octavo Informe, del año 1992.
Harrington planteó la necesidad de "integrar a todos los sectores de la comunidad para el desarrollo de este programa innovador" y reconoció que la instancia fundamental para el éxito de los objetivos propuestos es "enseñar con el ejemplo". Explicó que de esta manera, "Tolhuin comenzará a transitar por el camino de la ética y la eficacia en materia de control poblacional de animales de compañía".
En referencia a la cantidad de castraciones que debería hacer el municipio, fundamentó que, "tomando como base la cantidad de habitantes de la ciudad, se deberían esterilizar aproximadamente mil animales al año, es decir, unas ochenta y cuatro esterilizaciones por mes, una meta a mi entender alcanzable". En este sentido, indicó que el eje "esterilización" debe tener ciertas características: "gratuita, masiva, extendida, a edades tempranas y sostenida en el tiempo".
Por último, Harrington afirmó que "el Municipio deberá implementar el programa como una política de Estado", atento a que "el problema de la superpoblación animal y de todas las consecuencias que este conlleva para los propios animales, para las personas y la comunidad en su conjunto, es un problema de salud pública y medio ambiental; por lo tanto es responsabilidad del Estado brindar la solución".