Una funcionaria judicial se escapó en traje de baño hacia el monte cuando participaba en una fiesta clandestina

Dejó su auto abandonado afuera de la propiedad. Ocurrió en una finca a las afuera de Los Juríes.

Una funcionaria judicial se escapó en traje de baño hacia el monte cuando participaba en una fiesta clandestina
Los Juríes Santiago del Estero\u002E

Una finca en las afueras de Los Juríes fue el escenario de una fiesta clandestina. Allí, una funcionaria judicial se dio a la fuga en traje de baño hacia el monte cuando fue sorprendida junto a numerosas personas participando del evento ilegal. En el lugar, fueron demorados un productor agropecuario, comerciantes, docentes. Secuestraron vehículos, equipos de sonido y bebidas alcohólicas.

El hecho ocurrió alrededor de las 2.30 de la madrugada, un llamado telefónico alertó a los efectivos policiales de la Seccional 42 que se estaba desarrollando una fiesta clandestina en un inmueble ubicado sobre ruta 7.

Los uniformados se dirigieron al lugar. Al llegar, en el exterior observaron numerosos vehículos y se escuchaba música en alto volumen. Se comunicaron telefónicamente con el propietario, el cual manifestó que él no se encontraba en el lugar. Dijo que le había prestado la finca a un amigo, para que hiciera un asado en la noche del sábado, pero desconocía que aún se encontraban en su propiedad, por lo que autorizó el ingreso de los efectivos.

Cuando los policías entraron a la finca, los que estaban presentes en el lugar intentaron darse a la fuga. Dos hombres y una mujer salieron de la pileta y se internaron en el monte, mientras que el resto se puso a disposición de los uniformados.

La mujer que escapó era una funcionaria judicial que se desempeña en el Centro Judicial de Añatuya, la cual dejó abandonado su automóvil en la puerta de la propiedad.

En el lugar también secuestraron un parlante, conservadoras con bebidas alcohólicas, así como también se retuvieron los autos y motos de los presentes.

En medio del procedimiento, un vecino de la casaquinta alertó a los efectivos que en su propiedad estaban acostados en el suelo los tres “prófugos”. Pero cuando los uniformados se acercaron, volvieron a correr hacia el monte. De todas formas fueron identificados gracias al resto de los invitados y porque sus vehículos quedaron en el lugar.