Durante el último año, la relación entre Ersa y el municipio capitalino se fue desgastando y lo que primero apareció como una advertencia, finalmente se concretará el 31 de enero de este mes, ya que la empresa anunció que abandonará la provincia.
La gota que rebalsó el vaso fue la medida de fuerza optada por los choferes ante una deuda que mantenía la empresa y las multas aplicadas por la Municipalidad. Hugo Peralta, gerente local, afirmó: "Operaremos en la provincia hasta el 31 de enero. A primera hora, se hará la presentación correspondiente ante el Municipio capitalino".
Durante la jornada del jueves, se realizará una nueva reunión en la sede de la Subsecretaría de Trabajo, en la que entre otras cosas, Ersa deberá informar cómo se hará cargo de la indemnización de los empleados. "Es parte de la negociación que empezará a tratarse y esperamos ver cómo solucionamos este punto", manifestó.
Por ahora no hay solución al conflicto con los choferes y no se levantará el paro por tiempo indeterminado que conovocaron los trabajadores nucleados en la Unión Tranviaria Automotor (UTA), inmformó El Liberal.