En las primeras horas del martes estalló un escandalo sexual que puso en la mira a la policía de la provincia y en particular a un comisario que fue acusado de acoso por un cabo.
Acompañado por su abogado, el doctor Pablo Anahuate, el denunciante decidió contar su versión de los hechos, que lo llevaron a denunciar a su superior. "Desde mi punto de vista fue grave. Fue un hecho gravísimo. Nunca pensé que podían pasar tantas cosas, sentirme muy mal anímicamente. No pude aguantar más y tuve que recurrir a la Justicia", manifestó.
"La situación más extrema, y que quiero tratar de superar, fue cuando el comisario me tocó mis partes íntimas y me propuso hacerme sexo oral. Espero que la Justicia tome cartas en el asunto y que esto se aclare, que se haga justicia para que otros funcionarios no tengan que pasar por lo mismo", agregó el cabo.
A continuación, la víctima de acoso reveló que sufrió represalias por no acceder a los pedidos de su jefe. "Fui sancionado y perseguido. En una oportunidad me impuso 5 días de arresto; buscaba mis falencias, aducía que me mandó un mensaje de texto que nunca me llegó, donde tenía que ir a buscarlo a su casa para llevarlo a trabajar, y por eso me sancionó otros tres días más", contó.
Por último, destacó el apoyo de sus compañeros. "Me intimidó, manipulándome de tal manera que tuve miedo de denunciarlo por miedo a perder mi trabajo y por vergüenza. Intenté naturalizar tal situación hasta que no pude más. A pesar de esta triste situación, quiero agradecer el apoyo de los miembros de la Policía de Santiago del Estero", finalizó en declaraciones a El Liberal.