Antes de la medianoche, la desgracia tocó la puerta de Juana Correa, que estaba lavando la ropa y en un momento se dirigió a la casa de un vecino, sin saber que ese hecho fortuito marcaría el inicio de uno muy grave. Su hijo de seis años metió el brazo en el secarropa, que le arrancó la arrancó la extremidad.
Cuando regresó a si vivienda ubicada en el barrio Fonavi 4, en Quimilí, Juana vio a su pequeño lastimado y lo llevó rápidamente al hospital zonal, en el que no pudieron hacer nada para salvar el brazo, ya que tenía heridas muy graves, según informó El Liberal.
Al completar la atención básica y brindarle algunos medicamentos para calmar el dolor, el niño fue derivado al Centro Provincial de Salud Infantil (CEPSI) donde quedó internado.