La policía de Santiago del Estero reforzó con mil efectivos el control que realiza en los 64 puestos de acceso a la provincia, con el objetivo de hacer cumplir las normativas y protocolos preventivos del coronavirus.
El contingente se sumó a los 600 uniformados que ya venían desarrollando la tarea, según explicaron fuentes oficiales.
El gobernador, Gerardo Zamora, había adelantado que habría un estricto control en las fronteras provinciales "desde el miércoles a la 0 horas" y que "estarán cerradas y sólo podrán ingresar o salir personas que estén autorizadas".
"Habrá un protocolo más estricto para los que quieran regresar a Santiago, ya sea del exterior o de otras provincias y cumplirán los 14 días de aislamiento, incluido el chofer del vehículo", señaló el mandatario.