En la mañana de este lunes, centenares de personas se movilizaron por las calles de de Santa Rosa en rechazo al DNU del presidente Alberto Fernández que obligó, desde el fin de semana, al cierre de gimnasios en la capital pampeana, Toay y General Pico.
En respuesta a la protesta y a la misma hora que se realizaba la movilización, el Gobierno, a través del subsecretario de Deportes, Ceferino Almudévar, se reunía con propietarios para ofrecer 45 mil pesos por gimnasio, REPRO por 18 mil pesos a quienes tienen personal registrado y la eximición del pago de los Ingresos Brutos que vencen este mes.
Pero tal como había adelantado este sábado Eduardo Filgueira Lima, dueño del gimnasio La Roseta y presidente de la Cámara de Gimnasios de La Pampa, los propietarios iban a resistir la obligación de cierre, cosa que ocurrió este lunes en varios gimnasios, ya que, según dijo, esos locales “no son ámbitos de contagio”.
Ante ese panorama, el gobernador Sergio Ziliotto afirmó también este lunes que iba a hacer “respetar el DNU” presidencial que dispuso el cierre de cines, teatros y gimnasios para frenar los contagios de Covid. “Las medidas están basadas en claras evidencias cientícas y epidemiológicas”, argumentó.
En esa línea, pasado el mediodía, inspectores de la Subdirección de Relaciones Laborales comenzaron a recorrer los distintos gimnasios que se encontraban abiertos y los clausuraron por violación de las restricciones establecidas, como fue el caso de uno ubicado en la calle Rivadavia, entre Hipólito Yrigoyen e Hilario Lagos.
Desde el sábado, los departamentos Maracó, con General Pico como cabecera, y Capital, con Santa Rosa junto a Toay, por ser parte de un mismo conglomerado, fueron declarados en estado de “máximo riesgo epidemiológico”.