María Salinas, su esposo Francisco Durán y su hijo Rubén viven en el puesto Agua Poca, a 7 kilómetros del cerro que lleva el mismo nombre y cerca del límite con Mendoza. Detrás de ese cerro se encuentra uno de los atractivos turísticos de La Pampa: la Cueva de Halada.
"Que nunca tengamos una urgencia porque el teléfono no nos sirve y para llegar hasta Puelén tenemos dos horas por lo menos. Ahí sí tenemos señal", relata la puestera, de 68 años, que vive desde siempre en el lugar, un campo de 7.500 hectáreas en el que llueve poco y donde se dedican a la cría de chivos y yeguarizos.
María le contó a Diario Textual que había una antena de la empresa Movistar colocada entre Santa Isabel y Puelén, pero que no sabe qué pasó, "esa antena no está más y somos como treinta familias que vivimos en los puestos que estamos incomunicados. Tenemos que venir al pueblo si necesitamos hablar con alguien por teléfono", protestó.
A principios de año, el intendente de Puelén, Alberto Colado, denunció que la empresa estaba "colgada" desde hacía 11 años de un medidor de energía del Salón Comunitario de la Municipalidad, por lo que decidió cortarles el suministro, resolviendo un problema pero generando otro para los puesteros de la zona.
Por último, la pampeana indicó que "me gustaría poder conocer a las nuevas autoridades provinciales para hacerles llegar mi planteo. Acá en Puelén hablo con el intendente pero me dice siempre lo mismo: -estamos tratando de resolverlo- y el tema es que hace nueve meses que no tenemos señal", concluyó.