Ante las restricciones impuestas por la cuarentena derivada de la pandemia del coronavirus, el sector gastronómico buscó distintas alternativas para poder seguir trabajando y generando los ingresos que le permitiera hacer frente a los gastos mínimos de funcionamiento y al mantenimiento del plantel de empleados.
Es el caso de "El Bodegón", un restaurante de Santa Rosa que, aún antes del inicio de la cuarentena, elaboraba menúes económicos de "tenedor libre" que le generaba un movimiento diario de clientes, atraídos por los precios, el servicio, la calidad y la céntrica ubicación, ya que se encuentra en la tradicional esquina de las calles General Pico y 9 de Julio, a solo dos cuadras de la plaza San Martín.
Y obligados al cierre del local para el ingreso del público desde marzo, debieron recurrir a la imaginación para sostener el negocio y el empleo de los trabajadores que los acompañan, tal como le contó a Vía Santa Rosa Yasmín Girabel, una de los tres hermanos propietarios del emprendimiento.
"Estábamos trabajando en el bodegón como restaurante. Mi hermano tenía otro con su familia, y debido a la pandemia nos obliga a cerrar. No nos quedó otra que ver qué podíamos implementar, así que nos juntamos los tres y decidimos realizar esta vianda solidaria", explicó Yasmín, incluyendo a Fabio y Diana, sus hermanos.
"La llamamos solidaria desde el momento en que la dejamos a un precio muy accesible, que a nosotros no nos genera mucha ganancia pero sí nos permite seguir subsistiendo y poder mantener a nuestros empleados, que era una de las cosas esenciales, porque todos tienen familia", detalló. "Con ese precio", que es fijo, a 100 pesos por vianda, "nos conformamos con ayudar a la gente, eso es lo gratificante".
En relación al impacto de la inflación en la materia prima y la necesidad de mantener los precios, Yasmín manifestó que "mi hermana Diana hace las compras, se recorre media Santa Rosa para tratar de conseguir precios, pero hay comidas que no se pueden poner en la vianda", aclaró.
Con respecto al importe de cada vianda, "la gente te agradece muchísimo porque los principales clientes son empleados que al salir del trabajo te piden el menú y lo pasan a retirar, y ahora con el delivery, lo tienen en su domicilio", agregó la propietaria.
Contó además que, a pesar de la pandemia, están trabajando bien "porque la gente respondió excelente. Tenemos clientes que son muy agradecidos, nos compran todos los días y la verdad, nos ayudaron muchísimo, debo agradecerles a todos. Con ese precio, muchas veces es más económico que ir a comprar comida para hacer", comparó.
Por otra parte, Yasmín dijo que a los trabajadores esenciales como los empleados de salud o de las fuerzas de seguridad "en ningún momento se le cobró el envío porque realmente son las personas que les están poniendo el pecho a esta situación. A eso lo valoramos desde el primer día que comenzamos con las viandas", puntualizó.
Inclusive, contó que para los casos en los que la gente no puede pagar el envío con el cadete, "hicimos como una promoción donde nosotros nos hacemos cargo. Hay gente que a veces solo puede pagar los 99 pesos de la vianda", dijo Yasmín.
Por último, explicó que trabajan siguiendo todos los protocolos de prevención, "ponemos una mesa en la entrada, la gente puede ir hasta la puerta y ahí se le despacha el pedido. Pero trabajamos con el previo aviso, con el encargue de la vianda, para que no se junte mucha gente afuera. Le pedimos a todos nuestros clientes que, a través del teléfono, hagan el encargue y nosotros lo despachamos enseguida", concluyó.