El ciclista pampeano que viaja hasta Alaska se encuentra recorriendo Ecuador

Brian Alanís es de General Pico y lleva mas de un año en su viaje por el continente americano.

El ciclista pampeano que viaja hasta Alaska se encuentra recorriendo Ecuador
Brian Alanís, el aventurero pampeano que está en Ecuador (Facebook)

El joven piquense Brian Alanís, que partió montado en su bicicleta hace mas de un año en una aventura que tiene como destino Alaska, se encuentra en Ecuador, país que lleva recorriendo desde antes de las fiestas de fin de año.

Alanís, de 24 años, que en 2018 estudiaba Ciencias Económicas y trabajaba en un supermercado en Santa Rosa, dejó todo para viajar en dos ruedas y partió el 30 de diciembre de ese año hasta General Pico para desde allí, iniciar un periplo que lo llevó a Ushuaia.

Alanís por las rutas de Ecuador en un día lluvioso (Facebook)
Alanís por las rutas de Ecuador en un día lluvioso (Facebook)

Al volver desde el sur argentino pensó en continuar el viaje hacia el norte y conocer todo el continente americano hasta llegar a Alaska, aventura en la que arribó a Ecuador en el último diciembre, y desde donde dialogó con Vía Santa Rosa en una entrevista.

El joven se encuentra en la localidad de Paute, ubicada a 45 kilómetros de Cuenca, y cuenta que en el camino se encontró con dos argentinos a los que sumó como compañeros de ruta, recorriendo Arenilla, Loja, Vilcabamba y Cuenca, hasta arribar juntos a Paute.

La llegada a Vilcabamba junto a otras jóvenes aventureras francesas (Facebook)
La llegada a Vilcabamba junto a otras jóvenes aventureras francesas (Facebook)

"Acá en Ecuador me siento como en Argentina, la gente es muy amable, se acerca a la charla", dice Brian, destacando que como parte de ese trato amigable han recibido comida, dinero y ayuda, hospitalidad que le recuerda a la gente de su país.

Brian disfruta de la hospitalidad del pueblo ecuatoriano (Facebook)
Brian disfruta de la hospitalidad del pueblo ecuatoriano (Facebook)

En la localidad de Zumba, los bomberos locales le permitieron comer y dormir, pero en otro cuartel similar, en Piñas, la suerte no fue la misma por lo que tuvieron que dormir en la calle y pasar un mal momento por no conseguir hospedaje. Pero en la misma localidad de Piñas, al día siguiente, un vecino del lugar los ayudó con la reparación de las bicicletas, y les dio hospedaje y comida gratis.

En Piñas, conocieron a un bicicletero de un club de ciclismo que los ayudó con la reparación de los rodados (Facebook)
En Piñas, conocieron a un bicicletero de un club de ciclismo que los ayudó con la reparación de los rodados (Facebook)

Recuerda que fue muy dura la llegada a Salati: "en Ecuador se sube mucho en pocos kilómetros. En un tramo nos tocó bajar de la bicicleta y empujarla porque la subida era muy pronunciada, las rutas son durísimas pero valen la pena por los paisajes", detalla. En ese lugar se hospedaron en un convento y nuevamente la hospitalidad de los lugareños se hizo presente con la comida y el buen trato.

Su llegada a Cuenca (Facebook)
Su llegada a Cuenca (Facebook)

En el recorrido hacia la localidad de San Lucas, uno de sus compañeros sufrió la rotura de los frenos a causa de lo empinado de los descensos en las rutas y, por precaución, se detuvieron en el pueblo y recibieron ayuda. Luego, se separó de sus compañeros en Vilcabamba y en Cuenca.

En Paute, Alanís está desde hace una semana y allí se encontró con una familia muy agradable que lo invitó a conocer los carnavales del lugar, por lo que luego de las festividades, continuará su camino hacia el este.

Alanís junto a dos compañeros de ruta argentinos (Facebook)
Alanís junto a dos compañeros de ruta argentinos (Facebook)

Por último, el joven cuenta que está en ese país desde hace un mes y que "es mucho tiempo para pocos kilómetros pero muchas cosas han sucedido aquí y se disfruta la estadía en el lugar. Mi primer idea era hacer Ecuador en un mes y medio, pero la verdad me ha atrapado".

En una travesía que lleva 13 meses y mas de 15 mil kilómetros recorridos, Brian tiene esperanzas de estar en la frontera con Colombia entre mediados y fines de marzo, y desde allí continuar con esta aventura que lo encuentra feliz y que, con suerte, lo depositará en Alaska como destino final.