Frente a la histórica bajante del río Paraná, el Gobierno de Santa Fe empezó a gestionar la compra de bombas de agua de mayor capacidad. El proyecto se anunció este martes junto con otras propuestas para garantizar el funcionamiento de las plantas potabilizadoras.
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A través de una resolución ministerial, el Ejecutivo creó una comisión de seguimiento permanente para paliar el impacto del fenómeno que afecta a toda la provincia. La convocatoria de las carteras de Infraestructura y Ambiente incluye a las tres universidades públicas del distrito y contempla sumar actores.
El presidente de Aguas Santafesinas S.A. (Assa), Hugo Morzán, detalló que una de las principales medidas en carpeta es utilizar bombas que extraen más de 5.000 metros cúbicos por hora. Al respecto señaló que están en diálogo con el Gobierno nacional para avanzar en ese sentido.
El funcionario precisó que aspiran a sumar máquinas “de gran porte”, las cuales “requieren tiempo de instalación”. Este recurso se sumaría al que ya vienen empleando en la ciudad de Santa Fe con equipos sumergibles adicionales y también evalúan colocar pontones, algo que ya se aplicó en Rosario.
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La ministra de Ambiente y Cambio Climático, Érika Gonnet, recordó que la bajante histórica viene golpeando a la provincia desde 2020. El fenómeno coincidió entonces con los incendios en el Delta del Paraná y otros puntos de la costa.
“Lo que hoy nos pasa también es producto de muchísimos años de no replantearnos nuestras prácticas, nuestra manera de producir”, apuntó la funcionaria. Asimismo, renovó el pedido para hacer un uso responsable del agua frente a una situación extraordinaria.