Un grupo de 60 jóvenes coincidió este sábado en una fiesta clandestina en Arroyo Leyes, pero el encuentro terminó antes de lo previsto. La Policía santafesina intervino a raíz de una denuncia y todos fueron demorados en uno de los tres procedimientos confirmados este fin de semana en el centro y norte provincial.
A partir de un llamado al 911 por la tarde, miembros de las fuerzas de seguridad fueron a una casa particular ubicada sobre la calle 84 en la localidad vecina a Rincón, distante unos 12 kilómetros de la capital provincial. La pool party terminó en la Subcomisaría 20°, donde los asistentes de entre 20 y 25 años fueron identificados tras el secuestro de una gran cantidad de bebidas alcohólicas.
Por otra parte, la Guardia de Seguridad Institucional de Santa Fe realizó un procedimiento similar para desactivar un cumpleaños cerca de la cancha de Unión. En este caso, también fueron a inspeccionar una vivienda particular ubicada sobre Cándido Pujato y Avenida López y Planes.
Cuando la Policía y los agentes municipales llegaron al domicilio, la dueña de casa admitió que se trataba de una fiesta ilegal. Allí constataron que había invitado cerca de 60 personas y todas tuvieron que volverse a sus casas.
La agasajada, en cambio, fue trasladada hasta una comisaría de la zona, donde las actuaciones fueron remitidas luego al Ministerio Público de la Acusación (MPA) por violación a medidas dispuestas por las autoridades para evitar la propagación de una pandemia.
Finalmente, en Reconquista, inspectores municipales clausuraron durante la misma jornada un bar ubicado en Habegger 645. Clover fue obligado a cerrar luego de que las autoridades divisaran un grupo de personas en un pasillo, sin que se respetaran las mínimas medidas de seguridad sanitaria.
Fuentes del Ejecutivo local estimaron que había alrededor de 100 asistentes dentro del local hasta que se llevó a cabo la intervención.