La joven que llegó en febrero a un hospital con su beba recién nacida muerta en una caja podría recibir una atenuación en la modalidad de la prisión.
El alumbramiento de la criatura se produjo en una quinta de Desvío Arijón sin asistencia médica y luego de ello tomaron conocimiento las autoridades al llegar al hospital José María Cullen la mujer de 27 años con el cadáver de su hija.
Una autopsia reveló que la recién beba presentaba golpes en su cuerpo, que según la madre se debía a que cayó mientras nacía dentro del baño de la casa.
Desde entonces fue imputada homicidio calificado por el vínculo, ya que se trata de un descendiente, y se encuentra en prisión.
Sin embargo, mediante un acuerdo entre Fiscalía y defensa se presentó el pedido para que la detención fuera domiciliaria. El juez que entiende en la causa deberá determinar si acepta la solicitud.