La comunidad de Las Toscas quedó conmovida este jueves por la noche a partir del hallazgo de una mujer enterrada en su propia casa. La investigación apunto a su pareja, que el mismo día en que se encontró el cadáver había denunciado a la policía que la víctima había desaparecido el día anterior.
Stella Maris Gómez, de 35 años, vivía en la cortada 35/37, entre calles 18 y 20 del Barrio Virgen Niña de Las Toscas y allí se enfocó el rastrillaje en el marco de la búsqueda de paradero que estuvo a cargo del fiscal Norberto Ríos.
El cuerpo fue hallado, enterrado, en una de las habitaciones desocupada de la vivienda donde había un contrapiso de cemento que fue destruido por la policía por orden de la Fiscalía.
Según reportaron medios locales el cadáver estaba atado de pies y manos y con una soga en el cuello, además de un importante el golpe en la zona cráneo facial.
Lo más escalofriante alrededor del caso es que Juan Luis Chará, pareja de Stella Maris y pare de sus dos hijos de 11 años y 9 meses, fue a la comisaría 5ª de Las Toscas pasado el mediodía del jueves para denunciar que un día antes los había abandonado.
El hombre que quedó detenido como principal sospechoso del femicidio se tomó el tiempo para describir con detalle la fisonomía de su esposa, aunque la coartada no convenció al fiscal.
Las estadísticas de las organizaciones que luchan en contra de violencia machistas indican que el femicidio de Stella Maris Gómez es el número 20 en los que va del año en el territorio santafesino.