El papa Francisco les envió una carta manuscrita a los trabajadores de la Sala de Quemados del Hospital José María Cullen. El contacto se produjo a partir de que hace unos días se cumplieron 50 años de la creación del área, destacaron desde la comunidad del centro asistencial en sus redes sociales.
La misiva dirigida al personal del principal efector de Santa Fe fue entregada por un sacerdote de la orden de los jesuitas y su contenido se dio a conocer el último viernes. Si bien se digitalizó, destacaron que fue redactada de puño y letra por Jorge Bergoglio.
"En el cincuentenario de la Sala de Quemados del Hospital Cullen de Santa Fe, saludo y doy mi bendición al personal que prestó y presta servicios en ella", reza el breve texto, fechado en el Vaticano en julio de 2020.
A continuación, el sumo pontífice expresó: "Rezo por ustedes y, por favor, no se olviden de rezar por mí. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Fraternalmente: Francisco".
A mediados de los 60, Bergoglio dio clases de literatura en el Colegio Inmaculada Concepción de Santa Fe. Allí, antes de recibirse como sacerdote, llegó a gestionar la visita de Jorge Luis Borges y María Ester de Miguel como profesores invitados.