Dionisio Scarpin, intendente de la localidad de Avellaneda, donde nació Vicentin, criticó la decisión del gobierno nacional de intervenir la agroexportadora. "La deuda se paga con trabajo, no así. Vamos a hacer todo lo posible para frenar la expropiación", dijo.
"Nosotros vamos a trabajar con los legisladores de Santa Fe y el gobernador para buscar otra solución que no sea la expropiación", remarcó el intendente de la localidad, Dionisio Scarpin.
Scarpin manifestó su total desacuerdo con la decisión que tomó el presidente Alberto Fernández y rechazó cada uno de los argumentos. Destacó que no hay puestos de trabajo en riesgo, que la empresa no tiene pensado ir a la quiebra, y que su intervención no garantiza la soberanía alimentaria del país.
"Con la expropiación se está borrando parte de la historia de nuestras comunidades y del desarrollo del interior del país. Vicentin es sin dudas el grupo empresario más importante de nuestra región y es clave porque tiene muchísimos proveedores locales. Genera una sinergia importante en todo el norte provincial, con todas las dificultades que significa invertir en este lugar del país", remarcó.
También, el intendente recordó que Vicentin supo salvar empresas del norte provincial como la algodonera y el frigorífico cuando fueron a la quiebra, y que de esa manera se pudieron sostener muchos puestos de trabajo en la región. "Estamos sorprendidos por la noticia, angustiados y con impotencia. El sector más kirchnerista ya hablaba de esto pero no pensé que se podía dar. Pensabamos que Alberto Fernández tenía otro tipo de concepción. Vamos a pelear la expropiación para que no se haga", sostuvo.
"Vicentin es una empresa familiar de 90 años y no siento necesidad de que el Estado se meta en estas cosas. La deuda se paga con trabajo", cerró.
