Un grupo de emprendedores de Santa Fe entregó este sábado 300 máscaras protectoras para los trabajadores municipales que deben volver a sus tareas en el marco de la pandemia de coronavirus. Los encargados del proyecto anticiparon que aspiran a producir 1.200 unidades con el fin de prevenir el contagio entre el personal de la administración pública.
Con el aporte de las universidades del Litoral, Católica y Tecnológica, organizaciones industriales, bursátiles y comerciales, el espacio Capital Activa se propuso diseñar una pantalla facial "que sirva para abastecer en cantidad, en poco tiempo y de buena calidad".
El municipio informó que "la intención es poder suministrar también a otros sectores prestadores de servicios públicos y así ir llegando a la ciudadanía en general" con los protectores que emplean piezas de acrílico y acetato.
La máscara fue ideada por Camila Picco, quien explicó que en primer lugar se obtiene la parte superior con una cortadora láser. Esa vincha posee un sistema de encastre para luego colocar la barrera transparente.
Luego, mediante un programa computado se lleva adelante un dibujo previamente establecido y que ahorra tiempo en comparación con las impresoras 3D.
El siguiente paso es cortar el acetato transparente con el largo y ancho correctos para cubrir la cara y luego encastrarlo en la vincha, que se sujeta con un elástico para sostener la máscara en la cabeza.
Una vez armado y, para finalizar, se adhiere un instructivo sobre cómo se coloca y qué materiales posee, además de consejos preventivos.