Un hombre que obligaba a su hija a ver videos sexuales pasará 17 años preso

La Justicia condenó por corrupción de menores al acusado a partir de una denuncia de la madre de la niña.

La Fiscalía tomó conocimiento del caso en noviembre de 2015.
La Fiscalía tomó conocimiento del caso en noviembre de 2015.

La Justicia santafesina condenó este martes a 17 años y seis meses de prisión a un hombre acusado de abusar sexualmente de su pequeña hija durante tres años. La investigación sobre la situación comenzó a partir de la denuncia que hizo la madre cuando confrontó al imputado.

El fallo unánime que se dio a conocer en el transcurso de la mañana estableció en primera instancia una pena muy cercana a los 20 años que habían pedido la fiscal Alejandra Del Río Ayala y su colega Alejandro Grimberg. A pesar de esa diferencia, los funcionarios consideraron que se trata de una sanción "razonable" en base a los hechos que constan en el expediente.

Los representantes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) detallaron que el padre de la niña, identificado por sus iniciales como RER, la "obligaba a mirar videos de contenido sexual" en su casa además de los abusos a los que la sometía mientras estaba en edad escolar. De acuerdo a las pruebas recolectadas, el hombre de 48 años mantuvo esa conducta entre 2013 y 2016, incluso después de que su pareja recurriera a las autoridades para dar cuenta de lo ocurrido.

El 20 de noviembre de 2015, la mujer presentó la denuncia contra el acusado. En ese momento la niña le contó lo sucedido y ella decidió enfrentar al papá, pero éste huyó. La pesquisa quedó abierta hasta abril de 2018, cuando una serie de allanamientos permitieron dar con el prófugo en la provincia de Córdoba.

Desde entonces RER quedó bajo prisión preventiva y seguirá tras las rejas de acuerdo a la resolución firmada por los jueces José Luis García Troiano, Pablo Busaniche y Sergio Carraro. El tribunal lo consideró culpable por abuso sexual gravemente ultrajante en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores, ambos delitos agravados por el vínculo y por la convivencia.