La reconstrucción de asesinato de Nélida Villar en 2013 y los últimos movimientos de uno de los acusados, llevó a que todo el tribunal se traslade al cerro Ceferino entre otros lugares de Malargüe, para desarrollar lo que fue una nueva jornada del juicio que busca establecer las responsabilidad de Abel Vázquez y su esposa Lucía Carrasco, también imputada.
Primero se situaron en el lugar donde encontraron el cuerpo de la joven de 21 años. Allí procedieron a reconstruir en base a las pruebas forenses como asesinaron a Nélida y luego arrastraron el cuerpo para ocultarlo.
Un perito de Policía Científica fue el encargado de contar como encontraron el cuerpo y los indicios que le indicaron al agente como podría haber sido cometido el crimen.
De acuerdo a los datos que se desprenden del informe forense y la acusación de la fiscalía, Villar recibió golpes entre ellos una piña en el ojo, las marcas en el cuerpo también dejaron indicios de que la empujaron y se estrelló de espaladas fuertemente contra un hierro.
Además presentaba heridas defensivas y hematomas en el cuello. La muerte fue provocada por dos puñaladas, una en el abdomen y otra en el tórax a la altura del corazón.
Moribunda o bien ya sin vida, la joven fue arrastrada por el cerro ya que intentaron ocultar el cuerpo.
Los movimientos del acusado
Una vez que concluyeron con la reconstrucción del asesinato, a la tarde el tribunal continuó con una segunda inspección ocular.
En este caso siguieron el recorrido que realizó el imputado el día del homicidio, su encuentro con Nélida (en su declaración Vázquez reconoció que el 7 de mayo estuvo con la víctima y mantuvieron relaciones sexuales) y luego, según su relato, hacia donde se dirigió.
Hoy será la última jornada del debate en Malargüe. A partir del lunes 15 el juicio regresa a San Rafael para continuar en la sede de tribunales hasta que finalice. Estiman que será el 25 de este mes.
Abel Vázquez está acusado de homicidio agravado por el vínculo ya que sostenía una relación oculta con la víctima y por mediar violencia de género.
En tanto su esposa, Lucía Carrasco, enfrenta cargos por homicidio simple u homicidio por emoción violenta, ya que una de las teorías del caso es que encontró a su marido y la joven manteniendo relaciones sexuales y en ese contexto podría haberse producido el ataque.